Fútbol

Las tres evidencias sobre los pitos del Santiago Bernabéu a Iker Casillas

    Casillas, en un entrenamiento con el Real Madrid. <i>Imagen: EFE</i>.


    Iker Casillas fue uno de los señalados tras el derbi ante el Atlético. Los pitos del Santiago Bernabéu en el partido contra el Deportivo de la Coruña lo especificaron, y la reacción del portero también mostró su preocupación por lo ocurrido. Meses después, los silbidos volvieron, y responden a tres factores en concreto.

    Lo principal fue el fallo del portero en el gol de Tiago. El de Móstoles erró con el disparo del portugués: se le dobló la mano en el tiro del '5' rojiblanco. Fue un error de concentración, Iker no puso el cuerpo detrás de su mano para paliar la fuerza del balón, que a pesar de la maraña de piernas llegó a la zona de recepción del meta.

    Tras eso, se llega a la segunda parte de la historia. Algo que ha sentado mal en un sector del madridismo: la escasa autocrítica de Iker. Tras ser preguntado por lo ocurrido en el césped del Vicente Calderón, sorprendió con las siguientes declaraciones: "¿Error mío en el 1-0? ¿Por qué? No ha sido un error".

    Algo que rompió con el resto de palabras de los futbolistas blancos, que entonaron el 'mea culpa'. Días más tarde, rectificaba y asumía las críticas del Bernabéu: "Cuando el público pita es que tiene razón".

    El tercer y último aspecto a tener en cuenta tiene que ver con la etapa de Jose Mourinho como entrenador. Y es que los restos del naufragio con el portugués fueron un grupo de seguidores que aún defienden su causa y mantienen una especie de persecución al portero, relegado a la suplencia.  Ahora han tenido la oportunidad perfecta para dar validez a su argumento de que el capitán debería haber abandonado el club.

    Curiosamente, uno de los más firmes defensores de Mou, Álvaro Arbeloa, partió una lanza a favor de Casillas, al decir que "cuando pitan a uno, nos pitan a todos". No ha sido el único acercamiento entre ambos, unidos en su malestar por la fiesta que organizó Cristiano Ronaldo horas después de la goleada sufrida contra el Atlético.