Fútbol
El puñetazo en la mesa de la segunda línea de Luis Enrique
Con la friolera de nueve partidos en tan solo un mes, Luis Enrique optó por dar descanso a varios de sus titulares ante el Levante. Hasta un total de ocho cambios que tuvieron como resultado un equipo totalmente diferente respecto al que jugó ante el Villarreal en Copa. 'Lucho' dio la oportunidad a varios de los menos habituales. Y respondieron a la perfección.
Contra el Levante, el Barcelona exhibió la fortaleza de su segunda línea. Los Montoya, Adriano, Bartra, Xavi, Pedro...reivindicaron el fondo de armario de un equipo que al principio del curso no funcionaba. Los suplentes blaugrana se han contagiado de la inercia ganadora de los titulares.
Xavi comandó al equipo desde la sala de máquinas, Bartra protagonizó un buen partido, con la acción destacada (anticipación, robo y asistencia) en el 2-0 de Messi, Pedro cuajó un gran encuentro (pase de gol incluido) al que solo le faltó el gol...y lo más importante, el bloque no se resintió de las variaciones.
Cierto es que jugaron cinco futbolistas que se pueden considerar titulares (Messi, Neymar, Bravo, Rakitic y Busquets y Mascherano). Pero la mitad del conjunto estaba formada por efectivos de segunda línea y el juego fue el mismo de las últimas semanas: atractivo, rápido, efectivo.
Contra los de Lucas Alcaraz, Luis Enrique alineó a los jugadores 13 (Pedro), 14 (Bartra), 15 (Xavi), 19 (Adriano) y 20 (Montoya) en la lista de minutos disputados. Una demostración de lo que es ahora mismo el vestuario del Barcelona: un sitio en el que hace tan solo un mes todos eran sospechosos y en el que ahora las modificaciones las digiere el sistema sin que perjudique en el rendimiento.
Paradójicamente, en el día en que el Barcelona lució el músculo de su fondo de armario el protagonismo goleador recayó sobre su tridente ofensivo. Messi, Neymar y Suárez marcaron los goles, pero la segunda línea supuso la mejor noticia para el equipo. Su puñetazo en la mesa hace sonreír a Luis Enrique.