La alianza involuntaria de las lesiones con Carlo Ancelotti

James Rodríguez es el último jugador del Real Madrid en caer víctima de las lesiones. El colombiano estará K.O. mínimo hasta mediados de abril, y corre el riesgo de perderse lo que queda de temporada. Pero, paradójicamente, su baja evitará a Carlo Ancelotti tener que enfrentarse a una complicada decisión.

Con Luka Modric recuperado a la vuelta de la esquina, el italiano se vería obligado a tomar una decisión en el centro del campo. Hasta entonces, esta se había retrasado por diferentes lesiones de jugadores claves que habían dejado al de Reggiolo con un once de gala justo, sin variaciones. Parecía que esto iba a acabar con el regreso del croata, pero la lesión de James lo cambia todo.

La clave está en Isco. El malagueño parte como el suplente del centro del campo con todos los jugadores sanos (James, Modric y Kroos serían los titulares), pero ahora el panorama es diferente: el '23' es el más en forma del equipo, el único al que no ha afectado el bajón del equipo. Pero los gestos de Ancelotti en las pocas ocasiones en que ha tenido a todos disponibles apuntan a que Isco sigue siendo el jugador número 12.

De esta forma, aunque supone un duro golpe, la lesión de James le ha quitado de forma involuntaria tener que enfrentarse a un dilema. Ya es la tercera vez.

Primero pasó con Gareth Bale. El galés se lesionó a finales de octubre, y por aquel entonces Isco ya comenzaba a deslumbrar. James se adelantó, y Modric, Isco y Kroos quedaron como centrocampistas, alternando con un 4-4-2. Los partidos ante Levante, Liverpool y Barcelona fueron tres clinic del andaluz, que a la vuelta de Bale enfiló el camino al banquillo.

Semanas después ocurrió con Luka Modric. El croata cayó para tres meses, y desde entonces el reinado de Isco ha ido en aumento. Volvió a tener la titularidad garantizada y su esfuerzo en defensa ha crecido a la par que si iniciativa y liderazgo en ataque. Con Kroos y James en el centro del campo, prolongó el buen momento blanco hasta que llegó el bajón del equipo allá por el mes de diciembre.

En estas ocasiones, Ancelotti siempre tuvo un once restringido por la falta de alternativas para un once de gala (sin contar a los jugadores de roles secundarios). A un par de semanas para cambiar esa situación, James ha caído y Ancelotti retrasará como mínimo un par de meses la decisión. Isco seguirá sumando minutos y el técnico ganando tiempo. Cualquier elección será difícil.