Fútbol

Sami Khedira pasa al anonimato en el Real Madrid

    Khedira, en un entrenamiento de principios de temporada. <i>Imagen: EFE</i>.


    El verano anunciaba tintes de cambio para Sami Khedira. Tras ganar el Mundial con Alemania y ser parte activa del triunfo en la Décima, perfilaba su salida del Real Madrid ignorando la oferta de renovación. Había intuido que su ciclo acababa en el equipo blanco. Y había acertado. Pero no el cómo se llevaría a cabo.

    No fue en el mercado de fichajes de verano, ni mucho menos. Finalmente, y con la mediación de Carlo Ancelotti, se quedó. El italiano siempre ha sido un valedor para él, pero su posición ha quedado muy debilitada, y a pesar de que ha rectificado sus intenciones y desea permanecer en la capital de España, el '6' se ha encontrado con las puertas cerradas. El club ya no desea renovarle.

    De esta manera, el papel, el estatus y el protagonismo de Khedira ha cambiado de forma radical en este periodo de tiempo. Hasta el extremo de que, en la actualidad, Sami ha pasado al anonimato en el equipo. Su importancia se ha disuelto: el Madrid pasa por su mejor momento en la medular (a pesar de las lesiones) y ha encontrado un buen juego. Se ha probado con muchas variantes y casi en ninguna de ellas está él. Incluso Isco, un mediapunta puro, está por delante suya en la carrera por la titularidad.

    De hecho, el futuro fichaje en el que piensa el equipo viene a ocupar su posición: Lucas Silva. Incluso Medrán, que también puede hacer su función, ya se asoma a las convocatorias y ha tenido oportunidades en partidos aislados.

    Además, las lesiones no le dan tregua. Su conversión a un futbolista frágil tampoco le ha ayudado. Ya se ha perdido 12 de los 24 partidos diversas dolencias, desde una rotura muscular, hasta molestias en la cadera y una conmoción cerebral, el último de los golpes que ha sufrido el alemán y que, en palabras de Ancelotti, "no es tan simple".

    El tiempo sigue pasando, y entre algodones y con la suspicacia de la directiva blanca (que cree que en vista de su nueva situación, podría estar entablando contactos con el Bayern), Khedira observa cómo sus competidores le pasan por la derecha y queda relegado a un plano casi testimonial. Malos tiempos para el alemán.