Fútbol

Carles Puyol sale al rescate de Luis Enrique ante la plantilla del Barça

    Carles Puyol, antes de una comparecencia de prensa | EFE


    El Barça juega esta noche frente al Ajax (20:45, Canal + Liga de Campeones) un partido clave para los culés en el corto plazo. Clave por dos cuestiones. La primera, meramente deportiva. Los culés no pueden dejarse ningún punto en el camino antes de recibir al PSG en el Camp Nou, toda vez que una derrota podría hacer peligrar su pase a octavos. Además, el partido tiene una elevada significación extradeportiva con Luis Enrique como principal actor protagonista.

    Tras encadenar dos derrotas consecutivas y perder el liderato de la Liga, 'Lucho' se siente por primera vez cuestionado por sus jugadores y también por parte del entorno culé. Una situación novedosa para la que el entrenador contará con un 'refuerzo' de lujo.

    Carles Puyol, ex jugador blaugrana y adjunto a la dirección deportiva culé (amén de íntimo amigo del asturiano) viajó ayer por primera vez con la expedición a un partido oficial. Un viaje que va más allá del mero simbolismo.

    Es una forma de reforzar la imagen del preparador y, de paso, ayudar a reforzar su figura dentro del grupo. Porque Puyol sigue siendo capitán del Barça. Lo es para buena parte de un vestuario que lo ve como un compañero más, como ese hombre encargado de representar los valores del club más allá de lo que se ve dentro de un terreno de juego.

    La profesionalidad, ejemplo y disciplina del ex central han servido para meter en cintura durante temporadas a hombres propensos a la dispersión como Dani Alves o Piqué.

    El propio central ha reconocido en más de una ocasión que su salto de calidad en el Barça se da gracias a la insistencia de un Puyol al que decía, con cariño, ser "más pesado" que "mejor defensa". Este refuerzo positivo, esta capitanía efectiva le será de gran ayuda a Luis Enrique justo en la semana en la que se ha sabido que los jugadores le ponen en duda por sus alineaciones o por no comunicar cómo se va a jugar y quiénes lo van a hacer hasta una hora y media antes de los partidos.

    Un riesgo latente de rebelión que ya sufrió el curso pasado Gerardo, el 'Tata', Martino y que podría afectar ahora al asturiano. De ahí el viaje de Puyol sea algo más que un viaje, esto es, un intento de apaciguar los ánimos y de blindar la autoridad del preparador culé. Tarea, ésta de ser una suerte de nexo de unión entre club, jugadores y técnico, que podría convertirse en una rutina de funcionar en el duelo de esta noche.