Fútbol

Las variaciones de Del Bosque apuntan a una nueva España

    Los jugadores españoles celebran un gol a Luxemburgo. <i>Imagen: EFE</i>.


    Ante Luxemburgo, Vicente del Bosque tuvo la oportunidad de probar nuevas fórmulas con el objetivo de dar con la tecla para reconstruir a España, hacerla más efectiva y menos previsible, y un equipo mucho más eficaz en ataque. Algunos de los cambios que probó el seleccionador se pudieron vislumbrar sobre el césped luxemburgués.

    El cambio más visible fue el cambio de sistema con un 4-4-2 que permitió acoger un delantero más. Desde la fase de clasificación para el Mundial de 2010, la pareja Torres-Villa fue decayendo y se había utilizado la fórmula del 'falso 9' o a un solo delantero. Para recuperar el dueto atacante, se precisa uno con mucha movilidad, y ese puede ser Paco Alcácer, que se filtra entre líneas. Diego Costa también ayuda con desmarques, pero sería el ariete de referencia.

    El siguiente cambio viene derivado de este 4-4-2. Del Bosque usó ayer la figura del mediapunta puro. En el rombo que dispuso, el seleccionador fijó a Silva, con Koke e Iniesta de interiores. Esta nueva fórmula también haría encajar a Isco en futuras alineaciones. Ante Luxemburgo funcionó con un Silva de nuevo en una gran versión, pero falta confirmar las buenas sensaciones contra equipos de mayor empaque.

    En Luxemburgo también se pudo ver un estilo mixto, que combinó toque y pases en profundidad. Para esta doble vertiente, Koke trabajó en la conexión en largo con los atacantes, y Silva o Iniesta fueron los que lideraron el 'tiqui-taca' para abrir huecos en la defensa rival cuando se llegaba al borde del área. Como es habitual, los dos laterales hicieron de extremos y Carvajal y Jordi Alba estuvieron buena parte del partido en campo contrario.

    Por último, el que probablemente hable más del momento en el que vive nuestra selección: Del Bosque presentó en liza el once titular más joven de su era, tal y como calculó Alexis Martín-Tamayo (Míster Chip). Una alineación de 25 años y 132 días de promedio que deja claro la necesidad de introducir savia nueva. De Gea (23), Bartra (23), Carvajal (22), Koke (22), Alcácer (21), Bernat (21) o Rodrigo (23), ayer jugando con España, representan esta nueva sangre necesaria para empezar una nueva etapa.