Fútbol
James y Kroos hacen olvidar a su manera a Di María y Xabi Alonso
El Real Madrid por fin carbura. Salvo tropiezos inesperados como el sucedido el pasado miércoles en Bulgaria (donde casi empata frente al Ludogorets), el equipo merengue empieza a minimizar sus problemas en defensa y maximizar sus virtudes en ataque. Una evolución en la que están ejerciendo un papel clave dos de los hombres precisamente más señalados en el principio de temporada. James y Kroos están haciendo olvidar, por fin, a Di María y Xabi Alonso.
Cierto es que cada uno lo está consiguiendo a su manera. Ya lo dijo Ancelotti al respecto del colombiano en la rueda de prensa previa al partido contra el Athletic. "James no es Di María, porque cada uno aporta cosas distintas", comentó el italiano sabedor de que el '10' merengue deberá adaptarse al estilo de su equipo para brillar como se espera de él.
La respuesta del 'cafetero', por ahora, parece estar dando sus réditos. Jamés se está convirtiendo partido tras partido en el hombre que más corre de toda la medular blanca. Así lo dicen las estadísticas y la percepción sobre el terreno de juego. Acostumbrado a ejercer de segundo delantero, el ex ariete del Mónaco está adaptándose a marchas forzadas al puesto de interior y para hacerlo, se ve obligado a abarcar grandes distancias para evitar la circulación del balón rival.
Además, Ancelotti le ha insistido en la necesidad de perseguir a los jugadores creativos rivales cuando se acercan a la defensa blanca, lo que le obliga a un sobreesfuerzo que, poco a poco, tiene su recompensa. Anoche, frente al Athletic, James recuperó seis balones, dos más que Kroos (4) y uno menos que Modric (7), un dato sorprendente si se tiene en cuenta que hasta hace unos pocos meses jugaba como segunda punta o delantero nato.
Este papel defensivo se complementa con sus acometidas en ataque. El colombiano suma ya tres goles en lo que llevamos de temporada y sus rápidos pases entrelíneas a Bale, Benzema o Cristiano Ronaldo sirven para que sus compañeros generen contragolpes vertiginosos.
En este sentido, James se distingue de Di María en que, al contrario de aquél, no transporta tanto el esférico. Es decir, lanza pases más largos que el argentino, lo que en ocasiones le permite guardar más la posición y el físico frente a un 'Fideo' imprevisible para lo bueno y para lo malo cuando arrancaba con la pelota en los pies.
Kroos, menos movilidad, más circulación
También Kroos está aprendiendo a hacerse un imprescindible para el Real Madrid hasta el punto de dejar atrás en la memoria el recuerdo de un gigante como Xabi Alonso. El alemán aterrizó en el Bernabéu bajo la premisa de convertirse en el acompañante del tolosarra y, de la noche a la mañana, se ha visto en la obligación de cubrir su vacante.
En los primeros partidos cumplió en la faceta ofensiva, pero no tanto en la defensiva. Porque el '8' blanco se solía quedar 'atorado' en la medular cuando el resto de sus compañeros en la media bajaban a apoyar a la defensa. Eso provocaba llegadas fáciles de los centrocampistas que ahora Ancelotti parece haber corregido mutando su posición.
El italiano ha bajado unos cuantos metros el punto de partida del germano, de tal forma que no necesita recorrer tanta distancia para bajar a defender; ya está allí donde Ancelotti le quiere cuando el rival aprieta. A cambio, son sus escuderos en la media, Modric y James, los que hacen las funciones de enganches entre delantera y centro del campo. Tanto para defender como para atacar.
Así, los centrales merengues logran un apoyo más claro para sacar el balón jugado y Kroos no se desgasta tanto en sus recorridos sobre el terreno, un arte que Xabi Alonso manejaba con más claridad que el campeón del mundo. A cambio, éste da una salida más nítida de la pelota, con un elevado acierto en el pase y toques en largo eficaces para acelerar el ritmo merengue.
Cualidades y virtudes diferentes de dos modelos, el del pasado y el actual, comparados constantemente y en el que sólo el tiempo y los resultados dirán cuál de los dos funciona mejor.