Fútbol
El Getafe podría descender a 2ªB si no arregla el caso Pedro León
El caso de Pedro León (su no inscripción en la LFP por superarse el límite salarial del Getafe) podría terminar teniendo graves consecuencias para el equipo azulón. Según el reglamento de la Liga de Fútbol Profesional, el equipo que preside Ángel Torres podría descender a 2ªB a final de temporada.
Cuenta la Cadena Cope que los madrileños tienen ya una sanción disciplinaria por ciertos impagos a Hacienda, esto es, que la sanción que se le impondría por el caso Pedro León le haría ser reincidente y, por lo tanto, el castigo sería mayor.
La lógica dice que el Getafe sólo tendrá una sanción económica presumiblemente elevada, pero casos como el del Murcia hacen pensar que Javier Tebas y los suyos no se andarán con paños calientes a la hora de castigar al cuadro azulón, más si cabe teniendo en cuenta que el propio futbolista y la AFE amenazan con denunciar a la LFP y al equipo del Sur de Madrid.
Para evitar este descenso (o sanción económica, según se mire) el Getafe debe colocar a Pedro León en un plazo relativamente corto de tiempo o bien, realizar una ampliación de capital por el valor total de la ficha del jugador, esto es, tres millones de euros.
Entre tanto, poco a poco se van filtrando detalles de este caso que apuntan a Ángel Torres como el principal causante de este desaguisado. Cuenta el entorno de Pedro León que el jugador se ofreció a bajarse el sueldo para seguir en el club, pero que Torres se negó con el objetivo de venderlo por un buen precio.
El problema es que el 50% de los derechos de Pedro León pertenecen al Real Madrid y que cualquier traspaso del jugador tiene que dividirse a partes iguales entre los blancos y el Getafe. Así, Ángel Torres rechazó ofertas que llegaron al Coliseum Alfonso Pérez por no alcanzar el mínimo que él consideraba que tenía que percibir su equipo por esta venta.
Es así como se ha llegado a esta situación que deja al jugador sin opción de ejercer su derecho al trabajo y al Getafe con un boquete económico considerable, toda vez que deberá pagarle su salario, esto es, el Geta sigue sobrepasando el límite salarial impuesto por la LFP, un desbarajuste que amenaza con mandar a los azulones ya no a Segunda División, sino a la Segunda B.
La solución más probable a todo este conflicto tiene forma de venta. El Sevilla (uno de los clubes que llamó a la puerta del jugador) tiene todavía un mes para fichar tras la salida vía cláusula de Fazio con el mercado a punto de cerrarse. El problema es que los hispalenses se niegan a aceptar las condiciones impuestas por el Getafe para formalizar el traspaso, esto es, quieren que se reduzcan considerablemente las cantidades que se exigen desde el club azulón.