La punga James-Di María amenaza con abrir otra 'guerra' en el Santiago Bernabéu

Por si el debate en torno a la portería blanca fuera poco para el Real Madrid, al equipo blanco se le puede abrir ahora otro frente con dos jugadores brgando por un mismo puesto: James Rodríguez y Ángel Di María.

Al igual que la pugna Iker Casillas-Diego López (que ahora mantiene el capitán con el recién llegado Keylor Navas) generó una enorme división en la grada del Santiago Benabéu, la decisión de Ancelotti de alinear a uno de los dos centrocampistas y no al otro amenaza con provocar una tormenta similar.

En los planes del club estaba la venta de Di María para reforzar los números del club y que el jugador encontrase un destino en el que le pagasen el sueldo que él exige. Estos planes pasaban por la reconversión de James, flamante fichaje de Florentino Pérez este verano, a las tareas que el argentino realizó la pasada temporada.

Sin embargo, el estancamiento de la salida de Di María hacia PSG o Manchester United y la insistencia de Carlo Ancelotti en mantener a un jugador que fue determinante en la temporada de la Décima hacen que ahora surja un contratiempo imprevisto e impensado en el Madrid de hace unos años: hay atasco de centrocampistas.

En medio de este atasco ha llegado la Supercopa de España, en la que Ancelotti zanjó el incipiente debate no alineando a ninguno de los dos jugadores en favor de Xabi Alonso y sacando a ambos en la segunda parte del encuentro.

Ambos jugadores ofrecieron buenos minutos y James incluso materializó el único gol del Madrid. Desde la grada estuvieron encantados con el debut oficial del colombiano, pero también corearon y aplaudieron al argentino. Algo que, de seguir Di María en Chamartín, puede cambiar a lo largo de la temporada, cuando la afición tome parte por uno u otro al igual que lo tendrá que hacer Ancelotti. Hay que recordar que si ayer ambos coincidieron por el campo fue por una circunstancia excepcional: la lesión de Cristiano Ronaldo en el descanso.

Aunque no ha trascendido que haya mala relación entre los jugadores (James ha declarado que Di María y él son perfectamente "compatibles"), el argentino considera el fichaje del colombiano y su mayor ficha como un agravio del presidente Florentino Pérez hacia él, circunstancia no ajena a la grada y que puede acabar siendo determinante para que cada jugador se vea apoyado por un sector.

A falta de 12 días para que cierre el mercado y Di María rubrique su marcha o su permanencia, a Ancelotti se le abre otro frente que le puede dar tantos dolores como el debate de la portería, una constante en cada encuentro que disputa el Real Madrid, y es que no han sido pocos los que han vuelto a cuestionar a Casillas tras el gol de Raúl García de cabeza en el partido de ayer.