La doble marcha atrás en el vestuario del Real Madrid

En las últimas semanas, varios jugadores del Real Madrid han estado en una situación difícil de describir. En una posición delicada, sin estar seguros de su futuro. Algo habitual en esta etapa veraniega del mercado de fichajes. En función de los jugadores que interesan, se producen salidas. Los jugadores no son ajenos a ello, cuentan con estas posibilidades cada periodo estival. Son cosas del mercado. Pero en el vestuario blanco también ha habido otra vertiente. Siga el mercado de fichajes de la temporada 2014-2015.

Son dos jugadores que no solo han encontrado una disponibilidad palpable por parte del club a ser involucrados en alguna operación, sino que también han contribuido a crear sobre ellos un tenso halo de silencio sobre su futuro. De hecho, podría decirse que lo segundo sería consecuencia de lo primero. Se trata de Karim Benzema y Sami Khedira. Dos jugadores que después de verse con un pie fuera del Rea Madrid, han procedido a ejecutar una prudente marcha atrás.

Los dos futbolistas se encuentran aún en proceso de renovar sus contratos, que acaban en junio de 2015. Por esta razón, el Real Madrid comenzó a finales de año a comenzar los contactos con los jugadores para renovar su compromiso con el club. Sin embargo, ambos dieron la callada por respuesta.

Sin un motivo aparente, tanto Benzema como Khedira hicieron oídos sordos a la primera toma de contacto de la directiva. La situación no pasó desapercibida para ciertos clubes, que buscaron pescar en río revuelto. Ante esta situación, el Real Madrid llegó a plantearse sus ventas para sacar algo de tajada. Dejarles en Madrid habría significado que a partir de enero habrían podido negociar con cualquier entidad para irse gratis.

En el caso de Benzema, el PSG fue el que más apretó desde el inicio, tentando al galo con volver a su tierra y con un sueldo de galáctico. El Real Madrid tomó nota y se planteó fichar un delantero de renombre, idea a la que Florentino Pérez parecía tener mucho aprecio. Sin embargo, tal y como informa El Confidencial, Karim está a punto de renovar hasta 2019.

Salvado el desencuentro con el sueldo (le ofrecían siete millones frente a los nueve que exigía: finalmente serán ocho millones), el delantero va a aprovechar la confianza que Ancelotti ha depositado en él al frenar la contratación de un crack mundial. Con todo esto, Benzema, ha cerrado su marcha atrás.

Un Khedira arrepentido

La segunda que nos ocupa es la de Sami Khedira. Al igual que Benzema, el alemán respondió con silencio a la petición de su club, algo que causó mucho desconcierto en el Real Madrid, que se sintió poco correspondido tras la paciencia que había tenido con su lesión de larga duración.

El centrocampista también tuvo varios pretendientes que quisieron aprovechar la ocasión, y en consecuencia, el Madrid también se posicionó para encontrarle sustituto, independientemente de la llegada de Kroos. El Arsenal y el Manchester le han tentado, pero el jugador ha pedido mucho dinero. Por eso, con el Mundial ya resuelto, Khedira se lo ha pensado mal, y también ha levantado el pie del acelerador.

Según informaba el propio El Confidencial, le ha comunicado a su agente que dé marcha atrás y que le haga llegar a la directiva que sí quiere renovar. Ahora, todo dependería de la recepción blanca a esta nueva noticia. En todo caso, Khedira espera no haber llegado demasiado tarde.

En consecuencia, dos casos de dos jugadores que en ningún momento habían sido desechados por Carlo Ancelotti y que, tras varias semanas, podrían atar su permanencia en Madrid durante varios años más.