Fútbol
El desafío de Ángel Di María al Real Madrid
Ángel Di María es uno de los hombres de la semana en el Real Madrid. Su espectacular papel en la final de la Champions ha venido precedido de varias informaciones en las que se apuntaba a su salida del club. El argentino ha vuelto a hablar, y sus palabras arrojan algo de luz a un panorama bastante enrevesado.
Porque el centrocampista ha dejado la pelota en el tejado del Real Madrid. Es el club el que debe hacerle sentir querido y el que, en última instancia, tiene la decisión final sobre su futuro. Así lo ha declarado en una entrevista al diario Marca: "Ya se verá qué pasa con el Madrid, si ellos quieren que siga o que me vaya del club". Una declaración de intenciones que encierra un mensaje velado.
Durante buena parte de la temporada, el argentino se ha sentido minusvalorado por la afición y el club, y aunque ahora parece haber dado la vuelta a la tortilla, se ve más fuera que dentro del Real Madrid. Con este mensaje, lanza un desafío claro a la directiva: si la situación vuelve a repetirse, es mejor una salida a tiempo.
"Aunque uno tenga las ganas de quedarse o la ilusión de seguir, a veces no se puede porque el club puede querer a otro jugador o hacer otras incorporaciones y necesita vender", dijo el jugador. Hay que recordar que se ha hablado del argentino como moneda de cambio para la llegada de Pogba.
Algunos extractos de sus declaraciones dejan claro que Di María ha echado a veces en falta un plus de cariño y que su temporada no ha sido un camino de rosas en lo anímico: "Se decían muchas cosas, uno a veces piensa mucho y a uno le duele cuando trata de dejar siempre todo en un club y salen cosas de si se va al Tottenham, si se queda. Son momentos difíciles que un jugador pasa y es difícil abstraerse. Yo estaba tranquilo, sabía que quería seguir en el Madrid".
No obstante, en este punto, sí lanza un dardo a la zona noble, dejando entrever que el trato recibido no fue siempre el adecuado: "Al final, en los últimos meses, los dirigentes estaban más cerca y he sentido un poco más su cariño. A veces es necesario el cariño de ellos, si te han traído que estén de tu lado, que te sientas cómodo en el club".
En cuanto a la hinchada, Di María asegura que cree haberse ganado su cariño, y rememora épocas pasadas en las que el trato fue peor: "Por el lado de la afición, es normal, es un club muy grande, con muchas estrellas, y son exigentes. Es difícil ganarse a la gente del Real Madrid, pero con el tiempo me fui ganando el cariño".