Fútbol
La maldición de Fernando Torres con los otros delanteros de la Selección
Como una relación difícil, de amor-odio a veces. Así se puede definir la trayectoria de Fernando Torres en la Selección Española. El ariete del Chelsea, al que muchos veían ya fuera de la convocatoria de Del Bosque para el Mundial, vuelve a demostrar que, pese a todo, sigue contando con la confianza del seleccionador. Del Bosque prepara una lista final con algunas sorpresas para el Mundial de Brasil
Desde que Torres marcara aquel gol en la final de la Eurocopa de 2008 ante Alemania, su paso por el combinado nacional ha tenido luces y sombras, provocando que, ante cada convocatoria de Del Bosque, todo el mundo estuviera pendiente de su posible ausencia.
Y es que, a pesar de que en las pasadas campañas ha tenido fases irregulares, como su racha de 900 minutos sin marcar, el recuento goleador de Torres y su labor sobre al campo han hecho que finalmente se cuente con él.
Sin embargo, como ha reconocido el propio jugador en una entrevista concedida al diario As TV, al problema de su mejor o peor rendimiento siempre se sumaba la presencia en la Selección de otro delantero en estado de gracia, una máxima que no ha dejado de repetirse desde que debutó en La Roja en el año 2002.
Así, en sus inicios con la Selección, Torres tuvo que competir por un puesto con Raúl y Morientes, dos hitos en el ataque del combinado nacional, lo que le puso el listón mucho más alto.
Una vez dado el relevo generacional y cuando parecía que Torres se podía consolidar como el '9' de España, surgió un David Villa que arrasó todos los pronósticos. El asturiano, con el que había compartido registro en el Mundial de 2006, se convirtió en referencia de ataque para la Selección firmando un papel estelar en la Eurocopa de 2008 y en el Mundial de 2010, consiguiendo además ser el máximo anotador de la historia del conjunto español. Hay que recordar que durante el torneo que se disputó en Sudáfrica, el ex del Atlético perdió la titularidad en detrimento de otros jugadores como Pedro, del Barça.
Esta serie de circunstancias y lo irregular de su temporada hicieron que llegase con serias dudas por parte de Del Bosque a la Eurocopa de 2012, a la que no pudo ir Villa por lesión. En vez de apostar por Torres, el seleccionador se decantó por jugar el torneo con Cesc como 'falso 9'. Pese a ello, Torres acabó haciéndose un hueco en el campo y acabó el torneo goleando ante Italia en la final.
Ahora que parecía que Torres reencontraba sensaciones en el Chelsea de Mourinho, aparece la figura de Diego Costa como gran apuesta de Del Bosque para el ataque. El temporadón del hispano-brasileño le coloca, a expensas de su lesión, como favorito para la punta de ataque del combinado español en Brasil en detrimento del propio Torres.
No obstante, el jugador del Chelsea sí que entra en los planes de Del Bosque y se ha ganado el puesto frente a otros 'nueves' de garantías como Fernando Llorente o Álvaro Negredo. Algo que seguro le motivará para luchar por un puesto en el Mundial.