Fútbol

Los cinco factores que frenan y torpedean la revolución de fichajes del Barça

    Zubizarreta, junto con Puyol, el día que el central anunció su adiós | EFE


    El FC Barcelona está en pleno proceso de una "remodelación profunda de su plantilla". Así bautizó su presidente, Josep María Bartomeu, a lo que en verdad pretende ser una revolución de altas y bajas (hasta once de cada, según los deseos del club), pero que podría quedarse en mero maquillaje superficial de una plantilla que pide a gritos algún tipo de reforma.

    Y es que acometer el gigantesco plan de cambio del Barça no es tan sencillo como pueda parecer. Aunque desde el exterior del club se señala un trajín de nombres y futuribles, las dificultades con las que se está encontrando la entidad y su director deportivo, Andoni Zubizarreta, para acometer estos traspasos son considerables.

    Cinco de estos obstáculos amenazan incluso con dejar esta supuesta revolución en poco más que un puñado de cambios nada revolucionarios.

    1.- Gigantesca inversión

    Es el primero de los problemas que tiene el Barça. Un problema llamado dinero. El club, según su vicepresidente económico, Javier Faus, no tiene tanto como se debería esperar para acometer los fichajes de campanilla que los aficionados esperan. "Podremos gastar hasta 60 millones en fichajes", comentó el propio Faus recientemente.

    Aunque Bartomeu matizó esta cantidad y la elevó a 120 millones de euros, lo cierto es que en las últimas temporadas (con Rosell al frente, eso sí), el club trató de evitar despilfarros exagerados, al menos de cara a la galería, tal y como se ha demostrado con Neymar. El brasileño costó oficialmente sólo 57 millones. La operación en verdad rondó los 100.

    Sea como fuere, y aunque el Barça realmente contase con los 120 millones que señaló su presidente, lo cierto es que una reforma profunda hará necesaria una mayor inversión. Hay que tener en cuenta que el club deberá hacer en un sólo mercado de fichajes los cambios que debería haber acometido en cursos anteriores y quizá en tiempos futuros (la sanción de la FIFA es todavía una amenaza latente).

    El club ya ha gastado unos doce millones de euros en las dos incorporaciones cerradas (Ter Stegen -8- y Halilovic -4-) y las que están por llegar serán, desde luego, más caras. Prioridades como David Luiz o Hummels rondarán los 30 millones de euros cada uno. Otros nombres de campanillas como Vidal, Reus u Özil cuestan más de 40 millones. A eso hay que añadir sus salarios y la llegada de otros nombres menos conocidos, pero igualmente costosos para puestos como el lateral derecho, el pivote defensivo, la delantera o la portería.

    2.- Antes de entrar...

    La reestructuración del Barça no apuntará sólo a los fichajes. También a las bajas. El club quiere dar salida a un buen puñado de jugadores. Ahora está por ver que ellos quieran marcharse.

    Alves, Mascherano, Song, Cesc o Alexis son algunos de los pesos pesados señalados para abandonar el club, algo nada sencillo teniendo en cuenta, en primer lugar, que no todos sus posibles pretendientes pueden pagar sus fichajes o sus traspasos. Además, alguno de ellos han manifestado por activa y por pasiva su deseo de brillar y triunfar en el Camp Nou.

    El club deberá convencerlos de que su adiós es positivo para ellos y para la entidad. Además, se da el caso de que el Barça pretenderá hacer caja con las salidas, lo que podría bajar el coste de sus ventas ante la inminente necesidad de dinero inmediato con el que realizar los fichajes, algo que pondrá en alerta a los interesados en hacerse con estos descartes. A buen seguro que ninguno ofrecerá lo que pide el Barça.

    3.- La duda del entrenador

    ¿Quién será el próximo entrenador del Barça? La duda es importante. Con la incógnita puesta sobre el Tata Martino (ahora fuentes del club apuestan por su continuidad, si bien otras lo dan ya por despedido), la agenda de nombres que podrían llegar es amplia, y aunque todos tienen el mismo perfil, sus gustos sobre un jugador u otro en ciertos puestos podría determinar que el club intensifique contactos con algunos jugadores, pero no con otros.

    Un proceso que ralentizaría las incorporaciones. El verano es largo, sí, pero la paciencia del socio y la necesidad de arrancar el curso con un bloque de garantías no dan para agotar plazos.

    4.- Las prisas de FIFA

    El Barça tiene que hacer este curso los deberes que no hizo en cursos anteriores, es decir, que necesita reestructurar la plantilla con fichajes que debió haber acometido en años pasados.

    Dicho esto, lo cierto es que las prisas de la FIFA también obligarán a fichar este año pensando en hacer en un año movimientos que quizá pudieran aplazarse para el futuro. Y es que la suspensión cautelar del castigo al Barça no implica que en el futuro se pueda aplicar de forma efectiva y que por lo tanto, el Barça esté dos periodos de fichajes sin poder acometer ni una incorporación. De ahí que la reestructuración necesite ser más profunda de lo que podría preverse en un principio.

    5.- Intromisión de otros equipos

    Si los factores anteriores dibujan ya de por sí un panorama complicado para el Barça, a ellos hay que añadir los que se suele encontrar el club blaugrana, como la intromisión de otros equipos en fichar a jugadores por los que el Barça también suspira. El caso de Rakitic es uno de lo más evidentes.

    El club culé ha sondeado su incorporación, pero Atlético de Madrid y Real Madrid parecen haber tomado ventaja. Los blancos también han llamado a las puertas de Reus o Vidal (en la agenda culé) y otros equipos como el City o el PSG parecen interesados en hacerse con los servicios también de otros nombres también en la lista blaugrana.