Fútbol
Cristiano Ronaldo, contra los médicos del Real Madrid: "Algunos no querían que jugara"
Cristiano Ronaldo se convirtió en uno de los protagonistas de la ida de las semifinales de la Champions League que anoche jugó el Real Madrid frente al Bayern de Múnich (1-0 para los blancos). El portugués fue titular pese a sus problemas musculares ("jugó al 50%", dijo Ancelotti) y, tras el partido, dedicó su actuación a aquellos que "no querían que jugara", en un mensaje directo y duro contra los servicios médicos del Real Madrid.
"Algunas personas no querían que jugase pero lo hice y no pasó nada. Estaba con un poquito de miedo porque era el primer partido después de tres semanas pero no sentí ninguna molestia. Los próximos partidos estaré perfecto", comentó en zona mixta en una clara referencia al conflicto que ha surgido en los últimos días entre los galenos del conjunto merengue (o mejor dicho, los de Sanitas, empresa que da este servicio al equipo merengue) y el delantero portugués.
Todo empezó cuando CR7 se lesionó ante el Borussia Dortmund en el partido de ida de cuartos de final. Entonces los médicos decidieron no hacerle prueba alguna aunque el luso insistía en tener ciertas molestias en la parte posterior de su pierna derecha. En el entreno previo al duelo de vuelta en Alemania, Cristiano se rompió definitivamente.
Fue entonces cuando se le practicaron las pruebas que confirmaron la dolencia: una rotura fibrilar de casi un centímetro en los isquiotibiales de esa misma pierna. El mejor delantero blanco explotó de ira. Se había perdido una semana en su recuperación por falta de diagnóstico.
Ronaldo se fue a Oporto y allí confirmó el alcance de su lesión con un médico personal. Muy molesto por todo este caos, comenzó la preparación sabiendo que la final de Copa se la perdía por ese desfase en las pruebas que le realizaron.
Ayer, a unas horas para que comenzara el encuentro, el luso realizó unas pruebas de velocidad para saber su estado. Sus sensaciones fueron buenas, pero los médicos dejaron en sus manos jugar o no. No se mojaron. De ahí el enfado del portugués, quien, ante la gripe de Bale, decidió arriesgar y jugar. La estrategia le salió bien y por eso sacó pecho en zona mixta.
"No forcé nada, me siento bien. Cristiano está de vuelta para intentar ayudar al Madrid", comentó con tono muy serio.