Fútbol
Casillas o un talismán casi infalible para que el Real Madrid gane la Copa del Rey
El Real Madrid llega a la final de Copa de este miércoles (21:30, TVE) con la sensación de que en 90 minutos se jugará buena parte de la temporada ante el eterno rival, un FC Barcelona también tocado después de sus fiascos en Liga y Champions. Cierto es que los merengues cuentan con ausencias destacadas (sobre todo la de Cristiano Ronaldo), pero a su favor tendrán la influencia de un talismán casi infalible para garantizar que en la medianoche de Valencia, las manos que alzarán el título al cielo ché serán las del capitán del Real Madrid, las de Iker Casillas, el 'arma' secreta de Carlo Ancelotti para la cita ante el eterno enemigo.
Arma secreta, en primer lugar, por cuestiones meramente deportivas. Casillas está de dulce. En lo que llevamos de temporada el de Móstoles apenas ha jugado un puñado de partidos entre Copa y Champions, pero en todos ellos ha quedado demostrado que el 'Santo' sigue ejecutando 'milagros' a pleno rendimiento.
Hace apenas una semana dejó su último recital de paradas imposibles frente a un Borussia Dortmund que se quedó a medio camino de una épica remontada por las no menos épicas paradas de un Iker sublime en el Signal Iduna Park. Hasta en cuatro ocasiones ejecutó acciones que parecían imposibles y que frenaron los ataques de sus rivales.
Un gran partido al que hay que unir otras actuaciones frente a Schalke, Atlético, Galatasaray o Juventus de Turín, por mencionar algunos de los equipos importantes de Europa que han sufrido las felinas capacidades del capitán merengue.
'Míster finales'
Pero siendo esto importante, hay otro elemento que hace a Casillas más importante para su equipo. Iker es un seguro en las finales que juega. Dicho de otra forma, el portero blanco sólo ha perdido dos de las finales que ha jugado con el Real Madrid y tres si ampliamos la estadística a las grandes citas que también ha vivido con la Selección Española.
Con los blancos, el portero merengue sólo ha visto a dos rivale levantar un titulo delante de sus narices y sucedió hace un buen puñado de años. En 2000 los blancos, dirigidos por Vicente del Bosque, cayeron en la Supercopa de Europa y Copa Intercontinental frente al Galatasaray de Jardel y el Boca Juniors de Riquelme respectivamente.
En aquel Real Madrid jugaba un jovencísimo Casillas de apenas 18 años que, sin embargo, y desde entonces, no ha vuelto a caer en ninguna final disputada con la camiseta del Real Madrid.
La lista es importante con partidazos como la final de la Champions de 2002 ante el Bayer Leverkusen, la Supercopa de España ante el Feyeenord o la de la Intercontinental frente al Olimpia de ese mismo año. Luego vinieron los años de sequía merengue y de títulos coperos perdidos frente a Zaragoza o Deportivo de la Coruña, pero en ninguno fue Iker el portero titular. César sufrió aquellas derrotas como Diego López sufrió la del curso pasado ante el Atlético de Madrid.
Entra unos partidos y otros, Casillas sí que jugó la cita de Mestalla ante el Barça en 2011 y en aquella ocasión Casillas sí que fue clave. Los merengues vencieron y él, Iker, fue el encargado de levantar el trofeo como capitán merengue. Su primer título como capitán del Real Madrid tras la salida de Raúl.
Casillas es casi infalible con los blancos en este tipo de citas como lo es con la Selección Española. Desde bien jovencito el portero sabe lo que es vencer en este tipo de trofeos, aunque su primer gran título, el Mundial sub 20 de Nigeria lo ganó sin disputar la final. Aranzubía, ahora en el Atlético de Madrid, fue el titular del último partido ante Japón.
Después de aquello, llegaron los títulos con los mayores y ahí sí, Casillas fue protagonista en todos. En 2008 ante Alemania (apenas tuvo trabajo), en 2010 ante Holanda (su paradón frente a Robben ya es historia del fútbol), en 2012 frente a Italia (tampoco necesitó de mucho esfuerzo) y en 2013 ante Brasil, única final que Iker ha perdido con la camiseta de la Selección Española.