El plan C del Barça ante la grave lesión de Víctor Valdés
El Barça ganó el domingo al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Anoche, ante el Celta, repitió y, para colmo, lo hizo recuperando al mejor Neymar (el brasileño hizo un doblete). Para colmo, los culés han visto en apenas tres días como el eterno rival es tercero en Liga y como dependen ya sólo de ellos mismos para vencer el campeonato. De ganarlo todo hasta el final de curso, la Liga será suya. Deberían ser días de vino y rosas por el Camp Nou. Pero no es así. La grave lesión de Víctor Valdés tiene la culpa.
El arquero titular se dejó ayer la rodilla en un giro tonto tras una parada inofensiva. Un gesto estúpido que le ha salido demasiado caro. Rotura del cruzado y un periodo de recuperación que podría rondar los seis y los ocho meses. Tragedia y de las gordas.
Así pues, al Barça ya sólo le queda un portero. Pinto será, si nada lo remedia, el titular culé de aquí a final de curso. Martino así lo ratificó.
"Salvo catástrofe, no ficharemos", dijo adelantándose a los acontecimientos. Porque en la dirección deportiva, al contrario de lo que el Tata afirmó, sí que se están planteando fichar un portero. Las opciones son sencillas: la LFP autorizaría por grave lesión fichar a un arquero del campeonato doméstico o, en caso contrario, traer a uno que éste libre. Las opciones, así pues, no son tan escasas.
Pero eso que, ante todo este negro panorama, el Barça maneja un plan C. Y no es un plan C inmediato, pero sí podría ser de calado. A día de hoy en los despachos del Camp Nou no descartan ofrecer a Valdés la renovación por una temporada más para que se recupere en el equipo blaugrana y, de paso, ayude a Ter Stegen en su adaptación al equipo culé. Un guiño que también serviría para demostrarle su cariño por los servicios prestados.
Es decir, que de confirmarse esta tercera vía, el Barça ampliaría el contrato a Valdés un curso (hasta junio de 2015) y jugaría con Ter Stegen hasta el mes de noviembre-diciembre, momento en el que Víctor volvería para o bien recuperar la titularidad o, quizá, alternarse con el germano como hacía Guardiola con él y Pinto. Esto, además de dar al Barça dos porteros de garantías, permitiría al propio Valdés recuperarse en su propia casa y afrontar su salida del Camp Nou con más garantías de lo que lo haría en esta temporada.
Porque, pese a que desde Francia se asegura que hay un pre-contrato entre Víctor y el Mónaco, la lesión podría cambiarlo todo y romper el acuerdo o, quizá, postergarlo.
Caminos variados ante los que el Barça deberá tomar una decisión en breve.