Fútbol
La maldición de abandonar el Bernabéu: nadie brilla lejos del Real Madrid
Fuera del Real Madrid, la perdición. Así más o menos se podría resumir el resultado de las aventuras que comenzaron el verano pasado un buen puñado de futbolistas del conjunto merengue.
Porque la mayoría de hombres que abandonó a principios de curso el Santiago Bernabéu se marcharon a otros equipos para ser tratados como estrellas allí donde fueron. Y la mayoría repitieron patrón de comportamiento.
Todos comenzaron a desarrollar papeles vitales que, con el paso de los meses, se han ido apagando hasta rozar el fracaso individual o estrellarse en el colectivo de sus respectivos equipos.
En este sentido el más llamativo de todos es el de Mesut Özil. El alemán se marchó el último día del mercado de fichajes para recalar en el Arsenal inglés por la nada despreciable cantidad de 40 millones de euros.
Pese a ello, y a que Bale había llegado hacía unas horas al Bernabéu, la mayoría de los madridistas criticaron aquella venta. Una indignación que se disparó cuando vieron que el galés no rendía en Madrid y que el alemán se salía en Londres. Pero poco a poco el tiempo ha dado la razón aquella salida.
Hoy el 11 'gunner' ha pasado a un irrelevante segundo plano. Tanto, que la prensa y sus aficionados se ceban con él, especialmente tras su desastrosa actuación frente al Bayern de Múnich en octavos de final de la Champions, donde falló un penalti en la ida y acabó lesionado en la vuelta.
La segunda venta de campanillas del Real Madrid fue la de Higuaín. El argentino acabó en el Nápoles después de perder su pulso profesional con Benzema. El galo era el favorito de Florentino Pérez y aunque Ancelotti trató de convencer al 'Pipa' para que se quedara en la capital, su destino ya estaba decidido.
Puso rumbo a Italia y allí se ha convertido en pieza clave del Nápoles de Benítez. Su inicio de campeonato también fue espectacular, pero el problema está en que tanto él como el resto de la 'squadra azzurra' se ha ido diluyendo en el Calcio y también en la Champions, donde el 'grupo de la muerte' (con Arsenal y Dortmund) les mandó a la Europa League, de donde ayer quedaron apeados después de que el Oporto empatase a dos en San Paoli.
En el Nápoles también juegan otros dos ex futbolistas blancos que han ido de más a menos, aunque su caída no ha sido tan estrepitosa como la de Higuaín. Callejón y Raúl Albiol se han convertido en imprescindibles para Benítez, pero ellos, al igual que el 'Pipa' se han dejado contagiar por el bajón napolitano. Ya no son los de antes y eso se nota en el rendimiento global del equipo, aunque su clasificación para la final de la Copa de Italia puede arreglar estas decepciones.
Mediáticamente hablando también fue llamativa la salida de Kaká. El hombre de los 60 millones de euros y primer fichaje 'galáctico' de Florentino en su retorno al palco del Bernabéu, dejó el Real Madrid por la puerta atrás, casi gratis y después de cinco temporadas de fiascos acumulados. En Milán fue recibido como un hijo pródigo y él prometía volver al nivel de antaño para, incluso, jugar el Mundial de Brasil. Pues bien, ni por esas.
Kaká ha dado destellos de su calidad en San Siro y es, junto con Balotelli, el líder del equipo, pero es que este Milan es uno de los peores Milan de la historia, sin opciones casi de jugar la Europa League y dejando una más que mala imagen en la que Kaká apenas puede mejorar nada lo que hacen el resto de sus compañeros.
Menos sorprendentes son los casos de Essien o de Carvalho, más que nada porque tampoco su rendimiento fue espectacular en Madrid. El primero, apenas aporta nada al Milan y el segundo tiene un rol secundario en el Mónaco. Curiosamente el único que sí está recobrando el vuelo tras abandonar el Bernabéu es un Antonio Adán que sufrió los vaivenes de la lucha entre Mourinho y Casillas y que ahora, en el Betis, está recuperando las sensaciones de sentirse un portero con gran futuro.
Por cierto, y hablando de Mourinho, 'The Special One' también está brillando fuera del Bernabéu con un Chelsea que marcha líder en la Premier y sobrevive con dignidad en la Champions League. Son las dos excepciones de esta tendencia que demuestra que nadie brilla fuera del Real Madrid.