Fútbol
¿Hubo conspiración arbitral pro-Barça? El partido que dispara las sospechas
Pellegrini es un hombre de temple sereno. No suele ser dado a las declaraciones altisonantes o indignadas. Ayer, sin embargo, rompió su línea para cargar contra Jonas Eriksson, el colegiado que pitó el City - Barça que acabó con victoria culé (0-2) y un puñado de quejas arbitrales.
Entre las quejas del técnico chileno, una llamó la atención por encima de todas. Es la que apunta a una suerte conspiración arbitral para favorecer al conjunto del 'Tata' Martino. "Pitó el Milan-Barça en la fase de grupos y cometió un error que perjudicó al Barcelona", dijo al final del partido.
Pellegrini tenía razón a medias. Porque Eriksson sí que pitó un Milan - Barça en el que perjudicó al Barça, pero no fue en la fase de grupos de esta temporada, sino en los cuartos de final de la temporada 2011-2012. Durante el partido de ida, el colegiado sueco perjudicó hasta en tres ocasiones al cuadro culé. Las dos más claras fueron dos penaltis que el colegiado mandó al limbo pese a que fueron claros.
Tal y como contó aquel día EcoDiario.es, el primero se produjo en la primera parte, cuando Abbiatti se llevó por delante a Alexis. "El chileno se lanzó a la caza de la pelota y logró impulsarla lo suficiente como para regatear al Abbiati, arquero de los 'rossoneri'. El guardameta no pudo evitar la inercia y derribó al delantero, si bien en su caída exageró algo el golpe, lo que pudo despistar al colegiado. Sea como fuere, la pena máxima era evidente como mostró la repetición de la jugada", relató este diario tras aquel duelo.
Ya en la segunda mitad, Eriksson volvió a obviar otro penalti.
"Xavi puso la pelota al punto de penalti y Puyol remató previo agarrón de Ambrosini. El defensa central milanista enganchó la camiseta del blaugrana ante la atenta mirada del colegiado. La repetición de la jugada volvió a dejar en evidencia al árbitro, puesto que las cámaras muestran claramente cómo nada impide ver la acción a Eriksson. Su línea de visión es perfecta. Pese a ello, no pitó nada", se escribió aquella mañana.
Entre estas acciones hubo otra, cuando Eriksson perdonó la roja a Nesta por una durísima entrada sobre Messi que se quedó sólo en amarilla. El Barça también protestó un tercer posible penalti sobre el propio Leo, éste, sin embargo, más dudoso.
Además, después del partido, los jugadores del Barça se quejaron del estado del terreno de juego. Tanto que el club escribió una nota oficial a la UEFA que fue contestada con dureza por el Milan.
Según los jugadores del City (Negredo, por ejemplo, también participó de esta teoría) estos errores pesaron ayer en la conciencia del árbitro a la hora de pitar el penalti de Demichelis sobre Messi, penalti que comenzó a cometer lejos del área y que, según los 'sky blue', no se cometió dentro de la zona de castigo.