Fútbol

Las cinco cualidades que le quedan por mejorar a Cristiano Ronaldo

    Cristiano se lamenta tras fallar una ocasión ante el Espanyol | Reuters


    Carlo Ancelotti compareció este martes en sala de prensa con gesto sonriente. Uno de sus muchachos, Cristiano Ronaldo, había ganado el Balón de Oro. Sin embargo, el italiano, veterano en estas lides, sabe lo que semejante galardón conlleva. Por eso, ante los medios, quiso rebajar la euforia y lanzar un mensaje a su propio jugador: "Entrenar a un Balón de Oro es una responsabilidad. También para Cristiano. Sé que es difícil pedirle un poco más, pero yo le pido un poco más", comentó el técnico al tiempo que alababa su enorme profesionalidad.

    Las palabras de Ancelotti no se trataban de ningún reproche. El preparador blanco quiso 'picar' a su delantero para que éste no se relaje y siga buscando la excelencia que, después de cuatro años, le ha permitido volver a levantar el premio que acredita al mejor jugador del planeta.

    Más si cabe teniendo en cuenta que el jugador ha vivido unos cuantos partidos irregulares con el Real Madrid, todos los que han coincidido con su regreso tras la lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego a finales de noviembre y principios de diciembre.

    Sin embargo, lanzado el reto de Ancelotti, ¿cuáles son esas cualidades en las que el portugués aún tiene margen de mejora? Estas son cinco posibilidades para que CR7 siga creciendo hasta alcanzar su objetivo, el de ser "el mejor jugador de la historia" como él mismos confesó el pasado lunes en Zúrich.

    1.- Efectividad

    Cristiano Ronaldo es una máquina goleadora. Sus registros el pasado año (68 tantos en 2013) le convierten en uno de los jugadores con más potencial de nuestro campeonato, de la Champions y por extensión, del mundo.

    Sin embargo, el portugués necesita tirar mucho entre los tres palos para conseguirlo. Su porcentaje de tiro no es el mejor del campeonato. Así por ejemplo, este curso, en Liga, es el hombre que más veces ha tentado la portería rival. Lo ha hecho en 138 ocasiones y de esos remates, sólo 20 han acabado en gol. Es decir, que Cristiano Ronaldo necesita casi siete tiros a puerta para lograr un tanto.

    Diego Costa, por ejemplo, tiene un mejor porcentaje que el portugués, con un gol cada 3,5 goles y Griezmann (tercero en la tabla del Pichichi con 12 tantos), también, con un gol cada 4,6 disparos a portería.

    Si comparamos las estadísticas con Messi, el año pasado el argentino fue el máximo goleador del campeonato con 45 tantos conseguidos tras 156 disparos a puerta (sólo 18 más que los que ya acumula CR7), es decir, un gol cada 3,5 tiros a puerta. Cristiano hizo 35 goles tras 236 tiros, esto es, un gol cada 6,74 disparos a portería.

    2.- Jugar lejos del área

    Cristiano Ronaldo es un hombre de ataque puro. Cuando coge la pelota, bien sea en el costado o en centro, por su mente sólo pasa un objetivo: hacer gol. Sin embargo, para conseguirlo se mueve casi siempre en lo que se conoce como la zona de tres cuartos del ataque rival.

    Es decir, en la delantera. Al contrario que otros atacantes, como Neymar, Messi, Benzema, Ribery o Kun Agüero, el luso tiene como único hábitat el área. Mientras que estos futbolistas pueden (y suelen) bajar a la medular para ayudar en la creación del fútbol de sus equipos, Cristiano sólo lo hace para afrontar en carrera sus vertiginosos eslalon rumbo a la portería contraria.

    3.- Capacidad defensiva

    Otro de los puntos por los que se critica a Cristiano Ronaldo es su capacidad para replegar hacia su propia portería cuando las cosas vienen mal dadas y es el momento de defender, más que de atacar. Pese a su gigantesco potencial físico, a Cristiano le gusta quedarse descolgado para aprovechar las contras que pudieran surgir.

    El pasado curso este tipo de actitudes dieron al Real Madrid más de un problema cuando, por ejemplo, Marcelo era el encargado de ocupar el costado izquierdo del ataque blanco. Entre sus subidas, y la falta de sacrificio de Cristiano, ese costado dio más de un quebradero de cabeza al Real Madrid.

    En este ámbito, las estadísticas de Cristiano son peores que las de otros competidores. El luso recuperó el curso pasado 51 balones . Este año, con la mitad del campeonato jugado acumula 24. Jugadores como Benzema (25), Di María (35) en el Real Madrid o Neymar (28) y Alexis (44) han conseguido robar más balones que el portugués. Messi, con muchos menos partidos disputados que Cristiano, sólo está tres recuperaciones por debajo del madridista con 21 frente a las 24 de Cristiano.

    4.- Asistencias de gol

    Cristiano Ronaldo no sólo marca en las porterías rivales. También ayuda a que otros compañeros lo hagan. Sin embargo, su nivel de asistencias está todavía algo lejos de los puestos más altos de la clasificación. Este curso acumula cinco pases de gol.

    En su club, el Real Madrid, Bale le supera con siete asistencias e Isco y Benzema se le acercan con cuatro cada uno de ellos. En el Barça, Neymar también le supera (suma 8) y Messi, también con bastantes menos partidos jugados, está a sólo un pase de gol del luso.

    En este apartado, el de las asistencias, el argentino siempre le supera o iguala. De las cuatro temporadas en las que se han visto las caras en la Liga Española sólo en una (el curso pasado) igualaron sus estadísticas en este apartado. En el resto, el delantero culé toma ventaja sobre el madridista.

    5.- Menos ansiedad

    Con el paso del tiempo, Cristiano Ronaldo ha ido mejorando uno de los aspectos que más le acuciaban en sus primeros partidos con la camiseta del Real Madrid. Estamos refiriéndonos a su ansiedad cuando no ve portería.

    Cierto es que ahora es más complicado ver al ariete frustrado si no consigue un gol. Antes era capaz de empecinarse hasta perjudicar a su propio equipo, con intentontas fallidas concatenadas que, pese a todo, no le permitían derribar las porterías rivales, más al contrario, como demuestra su elevada estadística de remates a portería.

    Aunque CR7 ha ido mejorando y puliendo este defecto, lo cierto es que todavía deja entrever algunos gestos de este tipo, como le ha sucedido en los últimos partidos con los blancos. Frente al Espanyol, en Cornellá-El Prat, el luso acabó desesperado tras un buen puñado de tiros marrados. Contra Osasuna, en Copa, llegó a saltar encima de Benzema (de manera casi literal) por enganchar un remate de cabeza casi imposible.