Fútbol

Las pifias frecuentes de Javier Mascherano

    Un fallo de Mascherano le dio a Higuaín el 1-0 de la Supercopa en 2012 | Reuters


    Javier Mascherano se mostró más autocrítico que nunca después de ver como su equipo, el Barça, empataba el pasado martes frente a uno contra el Milan. El resultado fue, en parte, culpa suya. Un mal despeje de cabeza del argentino le dejó la pelota franca a Robinho para que el brasileño armara el contragolpe con el que marcó el 1-0.

    "No tengo excusa. En partidos tan importantes no se puede cometer este tipo de errores y ya van demasiados", dijo en la zona mixta de San Siro. Razón no le falta. El argentino ha protagonizado un buen puñado de fallos clave que un defensa del FC Barcelona no debería permitirse.

    Errores en partidos importantes

    Lo ha hecho, además, en partidos importantes. Algunos clave. Dos de ellos llegaron la temporada pasada y ante rivales de entidad. El primero tuvo lugar en el Bernabéu. En la Supercopa de España, partido de vuelta, Mascherano trató de despejar un pelotazo en largo que llegaba desde la defensa.

    Su intento quedó en nada. Higuaín, listo como suele ser norma en él, aprovechó el regalo, se aprovechó del error y se plantó sólo frente a Valdés. Con aquel tanto el Real Madrid abrió el marcador de un partido que le valió para ganar la Supercopa.

    Un buen puñado de meses más tarde, Mascherano volvió a fallar y esta vez, para fortuna suya, no fue clave, pero pudo serlo y de manera si cabe más catastrófica que la del partido del Bernabéu. Ocurrió en los octavos de final de la Champions. El Milan fue, de nuevo, el beneficiario de su error.

    Después de perder 2-0 en San Siro, los blaugrana necesitaban golear al equipo rossonero para pasar a cuartos. La gesta parecía imposible. Nadie daba un euro por el Barça. El resultado final, sin embargo, fue un rotundo 4-0 que pudo haber sido bien distinto si Niang hubiera aprovechado otro regalo del 'jefecito'.

    Corría el minuto 37 de partido (el marcador señalaba 1-0 para el Barça) cuando un despeje desde la defensa rossonera se convirtió en un pase perfecto para Niang. En la trayectoria del esférico estaba Mascherano que, en lugar de despejar, prolongó el balón para que el atacante rossonero se quedase sólo delante de Víctor Valdés.

    Niang lanzó un zapatazo raso que se topó con el poste. La pelota salió escupida. Habría sido el 1-1 y quizá con este gol en el electrónico, al Barça le habría costado más remontar. En caso de haber anotado el Barça habría necesitado los cuatro goles que al final anotó para pasar a cuartos.

    Algo parecido le sucedió en un partido menos trascendente jugado en Mallorca, cuando un intento de despeje en un lateral acabó en un pase perfecto para que los mallorquines marcasen.

    Goles en propia puerta

    Para colmo, Mascherano lidera una curiosa tabla. Es el jugador que más goles en propia puerta marcó el curso pasado cuando hizo tres tantos en su marco. Uno, el que casi le cuesta un empate al Barça en casa, en la fase de grupos, contra el Celtic de Glasglow.

    Un remate de Samaras acabó dando en su espalda y se metió en la portería. Jordi Alba marcó en aquel partido en el 89'. Hizo el 2-1 final que rescató el fallo de su compañero.

    En Liga, Getafe y Real Sociedad sacaron ventaja de sus tantos en propia puerta. Frente a los txuri-urdin, el fallo tuvo más relevancia porque el Barça sufrió su primera derrota de toda la temporada.

    Pese a estos datos, ayer Carles Puyol salió en defensa de su compañero para afirmar que "si contásemos las veces que ha salvado al Barça, seguro que saldrían muchas más imágenes que las de sus fallos", comentó el capitán.