El plan blanco para recuperar a Bale

Bale está fuera de combate. El extremo galés del Real Madrid sufre una contractura que, por ahora, lo dejará fuera de los terrenos de juego sine die. Así reza el parte médico del club al respecto. En realidad, el texto esconde el objetivo merengue: preparar, por fin, una pretemporada específica para que el jugador puedes estar a punto a finales del mes de octubre.

La lógica dice que Bale estará listo a finales de semana para poder trabajar a un ritmo normal sin tener que estar pendiente de su lesión. Será entonces cuando, aprovechando el parón de selecciones, siga un plan específico de recuperación que en realidad tuvo que haber tenido cuando fichó por los blancos en el mes de septiembre.

Sin embargo, entonces, Ancelotti prefirió forzarlo y hacerlo jugar en Villarreal (60 minutos), Galatasaray (25) y Atlético de Madrid (45). Apenas 130 minutos que han provocado ya dos recaídas de sus dolencias musculares, esas que lo tuvieron sin entrenar durante todo el verano que duró el culebrón de su fichaje.

Tal y como ha contado EcoDiario.es, el estrés por su incorporación hizo el resto. Bale no estaba para jugar con el Real Madrid más de media hora por encuentro, como confirmó su seleccionador, Coleman, al final de su primer partido tras su llegada a Madrid, frente a Serbia.

En el club pretenden que Bale esté listo para el duelo frente al Málaga, pero no quieren forzar demasiado la máquina de su recuperación. Si para ese partido no puede probarse, lo ideal es que estuviera para el siguiente, frente a la Juventus, en el Santiago Bernabéu, en la tercera jornada de la Champions.

Más tarde llegaría el Clásico y ahí sí, las previsiones más optimistas esperan que el galés esté dispuesto a jugar con garantías de que no se rompa. Sea como fuere, y en caso de que su mini-pretemporada no funcione, no se le forzará para que esté en esos puestos. Su características físicas (explosivo y veloz) hacen que sea propenso a sufrir este tipo de lesiones.

De ahí que ahora se apliquen las dosis de prudencia que debían haberse aplicado cuando el 1 de septiembre fichó por los blancos. Un mes después, Bale estaría ya listo para dar su máximo rendimiento con la camiseta blanca. Ahora su futuro, al igual que su reaparición, es una incógnita.