El padre de Özil forzó su salida del Real Madrid; pedía 10 millones de comisión
La marcha de Mesut Özil del Real Madrid es un asunto como muchas aristas. La deportiva, con Ancelotti al frente, es una de ellas. Pero también han pesado otras entre las que destaca el padre del mediapunta.
Mustafa Özil ha sido clave en todo este lío. Y lo ha sido no precisamente para bien de su muchacho, sino para su enriquecimiento personal. La alta comisión que podría haber cobrado el progenitor y manager de la nueva estrella del Arsenal sería uno de los motivos por los que, finalmente, Mesut ha dejado el Paseo de la Castellana.
¿De qué comisión estaríamos hablando? De un dineral. Durante la tarde del miércoles el Real Madrid filtró que Mustafa Özil reclamó en mayo de 2013 cerca de 10 millones de euros para que su hijo renovara por el equipo merengue. Si no, amenazó, se llevaría a su chaval a otro equipo con las consecuencias que eso tendría para el club y su imagen ante los aficionados.
El Real Madrid, favorable a la renovación de Özil por siete millones de euros al año (actualmente cobraba cinco), se cerró en banda ante la petición de su progenitor. De ahí su respuesta cuando se produjo el citado encuentro: "Ahora no toca", le dijeron a Mustafa siguiendo, además, la política tradicional de renovaciones en la casa blanca.
Los jugadores amplían su contrato cuando les resta dos temporadas para marcharse. Antes de ese plazo, salvo excepciones (lo intentaron con Cristiano Ronaldo), no se da ningún paso al respecto.
Los movimientos de Mustafa
Cuando el padre de Özil escuchó la respuesta blanca, se enfadó y empezó a mover el mercado ofreciendo a su muchacho, según cuenta este miércoles el diario Marca, a varios grandes de Europa. Fue entonces cuando comenzaron las filtraciones sobre un posible interés del Bayern de Múnich o del Manchester United, entre otros, para hacerse con sus servicios.
Sin embargo, desde el Real Madrid la respuesta fue siempre la misma: "Özil no se vende".
El enfado de Mustafa Özil fue en aumento y se lo trasladó a su hijo. Éste, algo desorientado, empezó a temer por su titularidad con la llegada de Ancelotti y la más que probable de Bale.
La confirmación de su fichaje disparó las sospechas de Özil y confirmó sus peores temores. Al ser cuestionado sobre qué futbolista debería ser vendido para hacer hueco al galés, el italiano señaló a Mesut en defensa de Di María. Fue entonces cuando Mustafa volvió a la carga en las oficinas del Bernabéu.
El pasado martes, tras ver como su hijo era cambiado en Granada, pidió al club que escucharan ofertas por él y el club, ante el consejo de Ancelotti y el hartazgo generado ante la insistencia del padre del chaval, aceptó su propuesta. Escucharían ofertas por él si éstas eran jugosas.
Mustafa Özil se puso manos a la obra y buscó a su hijo un nuevo equipo, eso sí, centrándose en la posible comisión que él, papa Özil, cobraría. La del Arsenal fue la principal y más importante. En Londres sí que aceptaban, según fuentes del Real Madrid, pagarle los 10 millones de euros que reclamó en su día al conjunto blanco.
De hecho, insisten estas fuentes, el sueldo de Özil en el Emirates Stadium apenas aumentará en un millón de euros y no en tres, como reclamaba su padre hace cuatro meses. Recibirá seis millones al año más bonus.
Pese a ello, Mustafa Özil presionó al jugador para que dijera que sí al Arsenal. Finalmente el mediapunta aceptó y la operación se cerró por una cantidad cercana a los 50 millones de euros que ayudarán a financiar el fichaje de Bale (el Real Madrid tenía necesidad de vender para hacer caja). A esta cifra habría que sumarle la citada comisión que podría recibir el padre del futbolista.
Mientras, el propio jugador alberga ahora dudas de si su decisión es correcta o no. Porque, aunque en el Real Madrid no tenía asegurada la titularidad, su capacidad de crecimiento podría se mayor en la capital de España que en la de Inglaterra. Sólo el tiempo dirá si el paso dado por él y, fundamentalmente por su padre, es positivo para su carrera o sólo para la cuenta corriente del progenitor.