Fútbol

¿Y ahora qué hacemos con Bale? Di María se exhibe y reclama un hueco en el once

    Di María pica la pelota para marcar frente a los Galaxy | EFE


    En silencio. Sin levantar apenas ruido. La incursión de Di María en la pretemporada del Real Madrid ha sido de todo menos mediática.

    El extremo argentino empezó la pretemporada desplazado del once titular por un Özil reconvertido a delantero pegado a la cal. El Fideo parecía no contar para Ancelotti. Una tendencia que fue creciendo cuanto más lo hicieron los rumores sobre Gareth Bale.

    Con el galés atado por el Real Madrid el camino de Di María parecía ser el de salida del Bernabéu rumbo, quizá, al Tottenham. Eso decían de él. Pero él parece empeñado en dar la vuelta a todos estos argumentos.

    Y lo está consiguiendo. Su exhibición frente a Los Ángeles Galaxy ha demostrado dos cosas. Una, que el Real Madrid juega mucho mejor cuando apuesta por dos extremos puros. Y dos, con Di María a este nivel, el fichaje de Bale se hace más complicado de entender.

    ¿Qué hacemos ahora con el galés? deben de preguntarse en el Bernabéu. La respuesta, no lo duden, es obvia: ficharle y pasarle la patata caliente a Di María. Vamos, que nadie en la capital se va a replantar traer o no al galáctico deseado por lo que haga el argentino. Un desenlace que deja el problema en manos de Ancelotti.

    Si el 'Fideo' sigue en el equipo (todo apunta a que su venta no está entre los planes previstos), el italiano tendrá uno de esos 'benditos problemas' que muchos técnicos desean. El overbooking en el puesto es evidente.

    Se supone que Bale y Cristiano Ronaldo deberían ser los titulares. ¿Y los suplentes? Pues Di María y Jesé.

    Suplentes que, además, deberán pelearse por apenas un puñado de minutos. Uno no se imagina a CR7 y GB11 chupando mucho banquillo o sustituidos partido sí, partido también para que sus recambios terminen jugando el tiempo que su fútbol les hace merecer.

    Y para colmo, Özil. El alemán ha sido uno de los hombres que ha ocupado el teórico puesto de extremo derecho en el Real Madrid y si Ancelotti sigue apostando por este experimento, la competencia para el puesto se complicará.

    El panorama, por lo tanto, no es fácil para Di María. Pero al argentino parece que no le importa nada tanto panorama negro. Él seguirá luchando por el puesto con sus mejores armas: electricidad, regates y asistencias de todos los colores.

    Quien sabe. Si Bale finalmente no aterriza en el Real Madrid sea quién se ocupe de levantar de sus asientos a los aficionados merengues que ahora, entre vacaciones y playa, se relamen ante las exhibiciones del resucitado 'Fideo'.