Benzema vuelve desdibujado y en el Real Madrid preocupa que siga en mala forma

El Real Madrid ya está en marcha. Su primer partido de pretemporada acabó en goleada y sonrisas. El buen papel de Cristiano Ronaldo y las actuaciones brillantes de Isco, Illarramendi o Carvajal entre otros dejó entrever que los cambios introducidos por Carlo Ancelotti van camino de surtir efecto, aunque todavía quede mucho trabajo por delante.

Esfuerzos que deberán redoblarse en el caso de uno de los hombres llamados a ser clave en este Real Madrid. Karim Benzema volvió a ponerse la elástica blanca pero no consiguió demostrar durante los 45 minutos que disputó que haya cambiado su inercia con respecto al delantero francés que, el curso pasado, acabó la temporada dejando una imagen alejada de lo que se espera de él.

De hecho Gonzalo Higuaín le volvió a ganar la partida en un duelo que, en realidad, no existe. El argentino marcó un gol en la segunda parte del partido y se mostró más activo y participativo que su virtual competidor por la delantera merengue. Y decimos virtual porque, por mucho que el argentino anotase ayer un gol frente al Bournemouth, su salida del Real Madrid se da por hecha.

Cierto es que todavía quedan flecos importantes (el jugador quiere cobrar el 100% de sus derechos de imagen), pero el pacto entre los blancos y el Nápoles invita a pensar en el adiós se cerrará, a más tardar, a finales de esta semana.

Así pues, Benzema se quedará sin apenas competencia en la delantera merengue. Morata y Jesé serán los aspirantes a quitarle un puesto que, por galones y teórica calidad, debería ocupar el francés. Sin embargo, el rendimiento mostrado en el tramo final de la temporada pasada y el mal inicio frente a lo ingleses demostró que, otra vez más, el fisico podría jugare una mala pasada al ariete.

Y es que Benzema estuvo lento y escasamente participativo. Más que correr por el césped, trotaba en busca de balones sueltos a los que nunca llegaba. Los defensas rivales le supieron frenar bien y sin apenas apretarle demasiado.

Mientras que Cristiano, Özil o Isco hacían las delicias del público, Karim se incrustaba entre los centrales combinar con sus compañeros, algo que sí consiguió en la segunda mitad Higuaín.

Para colmo, su puntería tampoco estuvo fina. Tuvo un par de ocasiones asiladas, pero le faltó chispa y agilidad para rematar a tiempo, algo que parece lógico en una pretemporada, pero que en el caso del francés se agudizó en comparación con el resto de sus compañeros.

Por señales como ésta son por las que Ancelotti ha dejado entrever en el Real Madrid que le interesaría tener otro delantero de nivel para suplir a Benzema en caso de que la mala racha se prolongue. Sin embargo, en el club le han denegado la opción de fichar a ningún otro delantero.

Serán los canteranos los que cumplan con esa responsabilidad, algo que invitó al propio Ancelotti a tratar de convencer a Higuaín para que se quedase. Misión imposible. Tendrá que conformarse con lo que hay. Y lo que hay, visto lo visto con Benzema, es, por ahora, inferior a lo que desearían en el Paseo de la Castellana.