Fútbol

Illarramendi se aleja del Real Madrid porque la Real Sociedad pide 40 millones

    Illarramendi, en un partido de Liga contra el Getafe | Reuters


    El fichaje de Asier Illarramendi por el Real Madrid empieza a enquistarse. Si este martes EcoDiario.es informaba del enfriamiento de las negociaciones por las exigencias de la Real Sociedad, hoy esas exigencias ya tienen precio. El cuadro txuri-urdin reclama al Real Madrid diez millones más de los que cuesta la cláusula de rescisión del futbolista. Esto es: pide 40 millones por el mediocentro de 21 años.

    Según la Cadena Cope este es el 'sobreprecio' que la Real quiere cobrar al conjunto merengue por 'permitirle' fichar al jugador usando la vía del traspaso y no la de la cláusula de rescisión.

    Y es que Illarramendi tiene una cláusula de 30 millones de euros que, en caso de que fuera ejecutada, podrían suponer al Real Madrid un coste de unos 45 millones de euros por los impuestos que debería asumir en este caso.

    Aunque en el Bernabéu existen dudas de si el fichaje repercutiría en el IRPF de Illarramendi (es el jugador el que deposita la cláusula) no quieren arriesgarse a que Hacienda les obligue a pasar por caja por esta operación.

    Sin embargo, si el traspaso se cierra por la vía del acuerdo, los blancos sólo tendrían que pagar los 30 millones de la operación.

    Esta fórmula (regate a Hacienda incluido) era la que, el viernes de la semana pasada, habían acordado Jokin Aperribai, presidente de la Real, y Florentino Pérez, presidente blanco. Sólo faltaban los flecos de los plazos.

    Sin embargo, un día después, el sábado pasado, el mandatario vasco cambio sus exigencias: quería más dinero por el futbolista porque, según el presidente realista, su club le estaba haciendo el favor al Real Madrid de ahorrarse un buen pellizco en la operación.

    Esta cantidad extra estaba cerca de los diez millones de euros, esto es, reclamaba casi 40 millones de euros. La Real quiere sacar más tajada de la operación sin que ello suponga que el fichaje le cueste al Real Madrid lo que le costaría si ejecutase la cláusula. La diferencia entre una fórmula y otra es de cinco millones: 40 pide la Real, 45 pagaría el Real Madrid si usase la cláusula, aunque de ellos, 30 irían a Anoeta y 15 al fisco, aproximadamente.

    Ante esta exigencia el Real Madrid ha paralizado la operación y espera a que la Real reconsidere su postura o a que Illarramendi apriete a la directiva donostiarra para conseguir que acepten las condiciones inicialmente puestas sobre la mesa. Condiciones que cambió de manera unilateral la propia Real Sociedad.