Fútbol

La Champions League se transforma en un examen para el Sergio Ramos más bipolar

    Sergio Ramos se lamenta tras el gol del Zaragoza | Reuters


    José Mourinho se ha puesto serio. El técnico del Real Madrid ha advertido a los suyos. No quiere errores. Ni uno. Frente al Galatasaray no pasará por alto pecados pretéritos. Mensaje para todos con especial destinatario. Sergio Ramos y sus fallos en defensa se han convertido en un calvario para el andaluz en la Champions. La misma competición que podría permitirle redimirle de sus fallos.

    Porque la última eliminatoria de los blancos fue, para Ramos, una pesadilla. Ambos encuentros contra el Manchester United lo tuvieron como protagonista. Negativo, para su desgracia.

    En el duelo de la ida, suyo fue el fallo de marca que terminó con un gol de Wallbeck muy peligroso para el Real Madrid. Los 'red devils' apenas habían llegado cuando, en un córner (otra vez un córner) un testarazo dejó helado al Bernabéu.

    En la vuelta, Sergio Ramos volvió a centrar las miradas cuando introdujo la pelota en su propia portería en uno de los escasos acercamientos realmente serios del United. Su auto-gol dejó tocado al Real Madrid. Modric y Cristiano Ronaldo (otra vez Cristiano) solucionaron la eliminatoria con un triunfo histórico en el 'Teatro de los Sueños'.

    Dos grandes lunares que Mourinho se ocupó de recordar después de ambos partidos. No es la primera vez. A principio de temporada el luso le recordó que necesita jugar "al 100%" para estar fino. Y después de jugar contra el Sevilla, cargó (en privado) contra el zaguero por no cubrir el hueco del córner que provocó el gol hispalense.

    Estos gestos no gustan a Ramos. Porque es cierto que el central admite fallos, pero también entiende que ha realizado importantes méritos esta temporada para recibir mayores piropos. Así, por ejemplo, está siendo una de sus campañas más goleadoras.

    Con cuatro tantos marcados (algunos tan importantes como el de la victoria frente al Barça en el Clásico de Liga), el central está a solo dos goles más de igualar su mejor registro goleador. Eso con el Real Madrid, porque con España ya ha anotado tres tantos. Uno a Francia, otro a Finlandia y uno (de falta) en un amistoso contra Panamá.

    Además, en lo que a sus tareas defensivas se refiere, su posición de central empieza a consolidarse. Lo hace con cualquier compañero al lado. Pepe fue su pareja de baile durante varias temporadas, pero ahora, con Varane, también funciona.

    Fruto de este rendimiento ha conseguido secar a jugadores como Messi o Van Persie, por citar algunas de sus últimas 'víctimas'.

    Sin embargo, y pese a estos números, las jugadas a balón parado siguen siendo su lastre. De ahí que la charla dada por Mourinho antes del encuentro frente al Galatasaray lo toque de lleno.

    Él, Ramos, sabe que necesita sacar, de una vez por toda, una ronda perfecta para, por fin, sacarse de en medio las críticas no sólo del propio Mourinho, sino la de un sector del madridismo que le echa en cara no sólo estas lagunas, sino algunos de sus gestos con el propio técnico portugués.