Fútbol

La venganza madridista de Pellegrini

    Pellegrini celebra uno de los goles del Málaga ante el Oporto | Reuters


    Manuel Pellegrini se ha convertido en un héroe para Málaga. El técnico chileno del conjunto blanquiazul ha sido señalado como uno de los grandes artífices de la histórica clasificación para cuartos de final de la Champions League. Es su segundo milagro. Primero fue el del Villarreal. Ahora llega el de la Costa del Sol. Gestas que limpian su corto, pero turbio periodo como técnico del Real Madrid. Es la redención del 'Ingeniero'. Es su forma de demostrar que lo del Bernabéu fue más un accidente que una muestra real de su valía como técnico de un equipo de primer nivel.

    La última frase, que conste, forma parte de su pensamiento personal. Del suyo y de buena parte de su cuerpo técnico y entorno. El mismo que se desesperó cuando Mourinho terminaba haciéndose con un banquillo, el blanco, que, según la visión del chileno, le debía haber pertenecido, cuanto menos, una temporada más.

    Pero no fue así. El relevo estaba decidido. No había vuelta atrás. Aunque la temporada de Pellegrini en Madrid acabó con el conjunto merengue haciendo 96 puntos en Liga, ser segundo a la sombra del Barça supuso un duro golpe.

    Aunque el verdadero golpe llegó en el inicio del campeonato. Aquello del Alcorconazo (ya saben, eliminación copera ante un equipo entonces en Segunda B) fue un duro varapalo que, casualidades de la vida, ratificó la Champions League, esa competición que, hoy, de nuevo, le da gloria al entrenador que más lejos ha llevado al Málaga en toda su historia.

    Cuando los blancos no pudieron remontar el 1-0 de Lyon frente al Olympique (empataron a uno en el Bernabéu) en la casa blanca se dictó sentencia: Pellegrini no seguiría. Él también lo supo tiempo después.

    Él y los que, como él, apoyaban la continuidad del chileno. Valdano era uno de los que más lo defendió, pero la presión popular fue inútil. Se marchó de Concha Espina con la sensación de ser un técnico al que las grandes gestas le venían demasiado grandes.

    Las razones del 'Ingeniero'

    Él, Pellegrini, se ha defendido siempre alegando (tanto en público, como en privado) motivos externos a su trabajo para explicar por qué su trabajo no lució en aquella dura temporada. Aquel Real Madrid no era un Real Madrid preparado para las gestas que se le pidieron. En primer lugar, por que su plantilla era corta.

    Cuando en verano se marcharon Robben y Sneijder (dos de los mejores jugadores de aquella temporada en Bayern e Inter), el técnico sintió perder parte de su capacidad competitiva. Ambos, insisten en el entorno del entrenador, fueron duras pérdidas que se demostraron más duras si cabe cuando algunos de los hombres llamados a liderar al Real Madrid se borraron del campo.

    Kaká y Benzema fueron dos de aquellas estrellas efímeras. Los dos, por ciertos, con papel protagonista en los fiascos de Alcorcón y Lyón. Las culpas, sin embargo, se marcharon en su mayoría a Pellegrini.

    A estas estrellas decepcionantes hay que unir la presencia en aquel equipo de hombres más fuera que dentro del Real Madrid y casi del fútbol. Drenthe, Metzelder, Dudek, Gago, Guti o Raúl representaban más el pasado que el presente o el futuro.

    El adiós del capitán fue otra de las cosas que, según Pellegrini y los suyos, terminó pesando mucho en su marcha del Real Madrid. Y no tanto por el comportamiento intachable del capitán, como por lo que supuso ser el técnico que decidió borrar de la alineación a un mito como el blanco.Dicho de otra forma, le puso las cosas fáciles a Mourinho para su transición llegada a la casa blanca.

    Su 'venganza' contra Mourinho

    Sin embargo, y pese a todo esto, el ex de Villarreal se tuvo que marchar. Entonces llegó el Málaga y su fichaje conmocionó al planeta fútbol. Hoy parece fácil vincular el nombre del entrenador con el del éxito de un equipo de moda, pero en aquel entonces (2010), el Málaga era un equipo que luchaba por la permanencia.

    En su retorno al Bernabéu jugó a reservar jugadores y se llevó una goleada de escándalo por la que fue criticado. Él, sin embargo, siguió a lo suyo. Aquello era lo mejor para el equipo. No era su Liga. Él sólo quería salvarse. Y lo hizo.

    La temporada siguiente con refuerzos de campanillas, metió al equipo en la Champions y la siguiente (por la presente) lejos de ver como su equipo se veía mermado por las bajas o los problemas extradeportivos, ha logrado aumentar el nivel competitivo del equipo, hasta meterse en cuartos y poner, en Copa, contra las cuerdas al mismísimo Barça.

    Hoy, con las dificultades económicas de los malacitanos, el su continuidad en la Rosaleda parece más que difícil. Equipos como el City o el Chelsea suspiran por él.

    Curioso: podría ser el técnico que le quitase el deseado retorno a la Premier League a Mourinho, el mismo técnico que le quitó a él el banquillo del Real Madrid. Es la venganza del destino. La redención 'madridista' del técnico de moda, Manuel Pellegrini.