¿Qué le pasa a Mourinho con Di María?

Ángel Di María está desaparecido en los últimos partidos del Real Madrid. Señalado por Mourinho tras la derrota en copa del Rey ante el Celta de Vigo, el argentino ha tenido más presencia en el banquillo blanco en los últimos partidos que en el once titular de Mourinho. El argentino ha ido progresivamente perdiendo peso en el Real Madrid, y ahora recién renovado, pasa por sus horas más bajas en el conjunto blanco.

En su llegada fue todo explosividad. Di María, llegado del Benfica, suponía un soplo de aire fresco para la banda del Real Madrid. Desborde, rapidez e imaginación se hicieron dueñas de la banda del Real Madrid. Nueve goles y 20 asistencias cerraron una temporada de dulce para el argentino.

La siguiente temporada, con la llegada de Callejón, no fue todo tan bonito para 'el Fideo'. La competencia del español, con menos calidad pero sobrado de competitividad y compromiso en cada partido, y las lesiones musculares mermaron su rendimiento. De los 53 partidos de la temporada anterior pasó a 32, y también bajaron los goles y las asistencias.

Una temporada de conflictos

Esta temporada, Di María pasa por su peor momento. Mourinho parece haber perdido la confianza en el argentino tras varios partidos señalado. El partido de ida ante el Celta de Vigo fue la gota que colmó el vaso de Mourinho pero es que el argentino ya había sido puesto en tela de juicio por el entrenador.

A comienzo de temporada Sergio Ramos cargó con la irá de Mourinho en el gol del Sevilla en la derrota del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán, en un fallo defensivo que parecía de di María. El argentino salió indemne de la derrota pero meses después, y también en Sevilla, aunque esta vez ante el Betis, Di María acabó con la paciencia del luso en los 45 minutos que jugó.

Hoy regresa el Celta de Vigo, y Di María podría volver a tener su oportunidad en el once titular. Será observado al detalle y Mourinho espera que vuelva a ser el de siempre. Él fue el principal valedor de su renovación la temporada pasada y el argentino no le está respondiendo en el césped.