Fútbol

Así comenzó todo: el día que Özil llamó loco a Mourinho en el banquillo

    Özil, en el momento de llevarse el dedo a la sien aquella noche | Archivo


    Mesut Özil se ha convertido, casi sin querer, en uno de los nombres propios del Real Madrid en los últimos días. Su partido ante el Deportivo de la Coruña y posterior sustitución al descanso lo señalaron.

    Mourinho no estaba contento con él. Apenas unas horas después demostró por qué. Unas imágenes de Canal + desvelaron la bronca del luso a su jugador.

    El descubrimiento de que Ramos pretendía dedicarle un gol con una camiseta 'escondida' lo ubicó en el disparadero en el que ayer le mantuvo el propio Mourinho en la sala de prensa del Amsterdam Arena: "Özil no está jugando por falta de calidad y minutos. Obviamente si tuviera lo primero, le daría lo segundo", comentó.

    Es el último episodio de una suerte de relación amor-odio que comenzó hace justo un año y en el mismo escenario donde el Real Madrid jugará esta noche (20:45): el banquillo del Amsterdam Arena. Aquella noche Özil llamó loco a Mourinho y provocó el enfado del preparador blanco del Real Madrid.

    Via Crucis para Özil

    La escena fue captada por las cámaras de televisión. Mourinho se acercó a Benzema (recién sustituido) para decirle algo. Özil miró a su técnico, se llevó el dedo a la sien y e hizo el gesto de la locura. Di María, a su vera, rompió a reír. Mourinho, segundos después, volvió y se dirigió a Özil. Se tapó la boca y algo le dijo para sorpresa del alemán. Su rostro mudó. Se le borró la sonrisa y dibujó una mueca de contrariedad mientras Mourinho se marchaba replicando al alemán.

    El siguiente encuentro fue el Clásico del Bernabéu. Özil jugó, lo hizo como parte de un supuesto trivote y fracasó en su empeño de ejercer las funciones de Lass Diarra, lo que hizo que recibiera las críticas de su técnico en privado. Fue la primera vez que Mourinho acusó al alemán de no cumplir con las órdenes que le da desde el banquillo, como sucedió el pasado domingo contra el Deportivo. Al siguiente duelo, frente al Sevilla, fue suplente.

    Directivos afines a Mourinho difundieron entonces que la vida del alemán no era todo lo profesional que se esperaba de él. La fórmula de las críticas parece que funcionaron y el alemán mejoró su rendimiento. Hoy el luso repite estrategia. Seguramente sea suplente contra el Ajax buscando el acicate definitivo para recuperar su mejor versión ésa que no esta dando ahora "por falta de calidad, y de minutos".