Benzema o la efectividad del método Mourinho

Benzema vuelve por sus fueros. El delantero francés del Real Madrid marcó ayer frente al Rayo Vallecano y confirmó su recuperación goleadora (también vio puerta ante el Manchester City). Sin embargo, más allá de los goles, su rendimiento empieza a recordar al dado la temporada pasada cuando se convirtió en pieza clave del conjunto blanco. Es la recuperación del método Mourinho.

Porque 'The Special One' se había ocupado de señalar al delantero de manera pública y privada. En el primer apartado, Karim había visto como ya no era el ojo derecho de 'The Special One'. Había pasado de ser titular indiscutible el curso anterior a ser suplente de un Higuaín enchufado en el inicio de la Liga.

¿Casualidad? No. De puertas para adentro su entrenador ya le había quitado la confianza después de lo que él mismo calificó como un mes de agosto "pésimo". Él y Ramos fueron los damnificados de aquellas acusaciones. Al francés le tocó sufrir primero las consecuencias de aquel enfado, aunque el de Camas 'chupó' banquillo precisamente frente al City.

Castigos y acicates que, sin embargo, han surtido su efecto en el caso del delantero. Benzema decidió ponerse las pilas después de los primeros desplantes en el vestuario del entrenador merengue. El futbolista ha trabajado en el plano físico más que sus compañeros para lograr el punto de forma óptimo.

De paso, apretó los dientes en sesiones preparatorias en las que pasó de ser un jugador apático a tener hambre de gol. Le habían herido en el orgullo. Quería demostrar que seguía siendo el mismo. Algo similar ocurrió ya en 2011, cuando el portugués, a base de mano dura y disciplina, consiguió sacarle de su apatía, alejarle de malas amistades y centrar sus hábitos alimenticios. Así, perdió peso, ganó velocidad y creció en autoestima.

Forma parte del decálogo Mourinho. Decálogo que no siempre funciona. Jugadores como Pedro León o Kaká no han logrado levantar el vuelo con las formas del luso. Cuestión de personalidad.

En los próximos partidos todo apunta a que Benzema seguirá siendo el delantero centro merengue. Algo que podría transformarse en norma si el francés continúa marcando goles, los mismos que falla con cierta frecuencia su competidor, Gonzalo Higuaín.