Fútbol
No todo es Messi y Cristiano Ronaldo: Özil e Iniesta, los héroes ocultos del Clásico
El Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona está, desde hace cuatro temporadas, capitalizado por dos nombres. Cristiano Ronaldo y Messi acaparan todos los focos de medios y aficionados. Sin embargo, en un partido de esta índole, hay otras 20 estrellas dispuestas a brillar con fuerza. Entre ellas, dos están llamados a brillar con especial intensidad en el partido de esta noche. Iniesta y Özil se han convertido en los héroes en la sombra de los dos grandes de nuestro fútbol.
Ellos han sido los responsables de los dos últimos recitales culé y blanco en los últimos Clásicos. Ambos, además, comparten corte de futbolista y estilo de juego. Son, en cierta medida, los cable de conexión que permiten al talento de la medular conectarse con la genialidad de las delanteras.
Aquel pase de Özil
El ejemplo más gráfico lo puso el alemán del Real Madrid cuando, en el duelo liguero del pasado mes de abril, se inventó un pase de la nada para que Cristiano Ronaldo definiera ante Víctor Valdés en el 1-2 que dio el triunfo al cuadro madridista.
De la nada, escorado en el lado opuesto que el que marca su pierna natural, metió un balón al hueco eterno pero ajustado para que su compañero pudiera aprovechar sus mejores cualidades. Así es el talento de este turco nacionalizado alemán: hacen mejores a sus compañeros al tiempo que lucen sus propias capacidades.
Iniesta nunca falla
Iniesta, por su parte, lleva varios años haciendo lo mismo en sus enfrentamientos contra el Real Madrid. El año pasado fue especialmente reseñable su actuación contra los blancos en el Bernabéu cuando, en Liga, los de Mourinho se las prometían felices para acabar con el Barça en su feudo. Era diciembre y bajo el frío y la lluvia de la capital, algo acostado en el interior izquierdo, el manchego volvió loco a un Coentrao que sufrió por primera vez las características del campeón del mundo.
Un Clásico después, en Copa, Andrés repitió recital, esta vez con Altintop como víctima. Junto con Messi volvieron loco al mediocampo culé y a un Pepe que en la medular trató de frenar a ambos sin éxito.
Ambos casos son ejemplos que escenifican el poderío de dos plantillas necesitadas de todo su talento para derrotar al eterno rival. Sin ellos sus súper-cracks no brillan tanto para seguir acaparando focos bajo los que ellos se esconden para hacer lo que más les gusta: repartir clases de fútbol partido tras partido.