Fútbol

Hacienda no verá ni un solo euro de los 40 millones que cuesta Javi Martínez

    Javi Martínez, durante un encuentro contra el Barça | EFE


    El fichaje de Javi Martínez por el Bayern de Múnich está a punto de ser una realidad. Hoy mismo se podría hacer oficial el pago de la cláusula de rescisión de 40 millones a la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El traspaso, de confirmarse, será uno de los grandes bombazos del verano. Movimiento de altas cifras que, sin embargo, sólo beneficiará económicamente a una parte: el Athletic de Bilbao. Hacienda no verá ni un sólo euro por la salida del internacional español.

    El fútbol español siempre se ha movido bajo la idea de que el pago de una cláusula de rescisión supone el incremento disparado de los fichajes ya que, a la cantidad que estipula el contrato de un jugador habría que añadir el IVA y el IRPF correspondiente.

    El primero se pagaría por la operación en sí misma, mientras que el segundo se abonaría en concepto de incremento patrimonial del futbolista. Se entendía que es el jugador el que debería abonar personalmente a la LFP el cheque por el valor de la cláusula.

    Pues bien: ni uno, ni otro. El diario Marca revela este miércoles que ambas ideas se tratan, en realidad, de una mera leyenda urbana.

    Así, estas operaciones están exentas de pagar IVA ya que, según el fisco español, se tratan de movimientos imdemnizatorios, esto es: no hay pago alguno por ningún producto, con lo que no hay que aplicar este impuesto.

    La forma con la que la FIFA regula estas operaciones también impide que se deba abonar el IRPF ya que, al contrario de lo que siempre se ha creído, no es el jugador en exclusiva el que debe pagar la cláusula, sino que es una responsabilidad que recae en ambas entidades, futbolista fichado y club que lo ficha. Así, al poder abonar el equipo el valor de este movimiento, no se puede aplicar un impuesto que sólo grava a personas físicas.

    Según el rotativo, en la historia del fútbol español nunca, nunca se ha abonado impuesto alguno por operaciones de este tipo y Hacienda tampoco ha reclamado jamás ni un euro (o peseta) por el abono de una cláusula de rescisión. Así, por ejemplo, en el caso de Javi Martínez, en caso de haber IVA e IRFP, el erario público percibiría cerca de 30 millones de euros. De esta manera, toda esa cantidad se queda en el limbo de los traspasos.

    En el caso del navarro cabe destacar, como curiosidad, que su salario sólo tributa un 25% en lugar del 51-56% que se paga en el resto del territorio nacional ya que el régimen fiscal en el País Vasco permite pagar menos que en otras comunidades autónomas.