Fútbol
El Barça medita pedir a Llorente que aguante en Bilbao para llegar libre en 2013
Fernando Llorente se convirtió este martes, de la noche a la mañana, en el nuevo culebrón del verano en lo que al mercado de fichajes se refiere. El delantero riojano pidió al Athletic de Bilbao que lo deje marchar tras los vertiginosos cambios acontecidos en los últimos días.
Su renovación se ha enquistado hasta convertirse en un imposible, algo que ha activado el interés de varios grandes de Europa y, entre ellos, el del FC Barcelona. El equipo Tito Vilanova medita un acercamiento para pedirle que aguante en Bilbao un año más y se convierta en jugador blaugrana en 2013.
De hacerlo, Llorente aterrizaría en el Camp Nou a coste cero. En junio quedaría libre y, por lo tanto, el club que dirige Sandro Rosell podría hacerse con sus servicios sin dejar un sólo euro en las arcas de San Mamés. Dicho de otra forma, podría dedicar los 36 millones de su cláusula de rescisión a pagarle un sueldo lo suficientemente atractivo como para convencer al internacional español.
El plan blaugrana, lejos de ser una utopía, se asienta en una realidad: el Athletic se niega a vender al jugador por menos de esa cifra, los 36 millones de cláusula de rescisión, aún a riesgo de perder dinero y al futbolista -a coste cero- el próximo verano.
Por ahora, según la televisión pública vasca ETB, el jugador tiene sólo dos ofertas: la Juventus de Turín y el Tottenham de Vilas Boas han puesto sobre la mesa un máximo de 20 millones de euros, cifras que el Athletic considera insuficiente. Ambos conjuntos esperan que Ibaigane cambie de postura precisamente por el factor anterior (el de perder al jugador y no ganar nada en 2013) y por el tenso clima social que se vive en la capital vizcaína.
Los pitidos del pasado martes contra Llorente por su postura en todo este caso han disparado los acontecimientos y deberían servir para que el club ablande su postura de forma inmediata.
Éste es, en realidad, el principal enemigo del Barça en todo este proceso: el deseo culé de que el jugador aguante un año más en San Mamés es complicado; 365 días más de malas relaciones con la grada, la entidad e incluso el entrenador, Marcelo Bielsa, suena a sacrificio exagerado, aunque el premio final sea vestir la camiseta del Barça, más si cabe teniendo en cuenta que los equipos que ya se han puesto en contacto con Llorente le han puesto sobre la mesa un sueldo superior al actual: más de tres millones limpios por campaña.
Sólo el Manchester City podría poner más dinero encima de la mesa a ambos clubes, aunque lo potente de su delantera hace pensar que será complicado que se arriesguen a una operación tan costosa.
Una vieja relación
El flirteo entre Llorente y el Barça viene de lejos. Hace dos años se dispararon las suspicacias cuando 'celebró' con los españoles culés el 5-0 al Real Madrid.
Aquello sentó especialmente mal en la capital: Florentino deseaba fichar al jugador, pero el gesto se vio como una traición que lo acercó al Barça. Las altas pretensiones del Athletic y las prioridades de Guardiola retrasaron un fichaje que con Vilanova podría ser más sencillo de lo que parece.
Al nuevo entrenador culé le gustaría contar en su plantilla con un delantero centro a la vieja usanza, puesto que actualmente no tiene y por el que ya ha preguntado a principios de este verano.