El día que Luka Modric 'fichó' por el Barça y hasta lució camiseta culé

El Real Madrid tiene una prioridad para este verano. Su nombre: Luka Modric. Los blancos se han fijado en el croata para reforzar su medular hasta tal punto que ambas partes podrían haber alcanzado ya un acuerdo, según la prensa balcánica. Sin embargo, hubo un día en el que Modric fue del eterno rival, el día en que lució, con cierto orgullo, la camiseta del nombre con su número (el 14) y su nombre a la espalda.

Corría el año 2010 cuando una aficionada de esta versión en potencia de Cruyff se plantó en el hotel donde residía el futbolista para llevarle una equipación blaugrana totalmente personalizada.

Aquel año la prensa catalana había especulado con el deseo del Barça de hacerse con sus servicios. Era el plan B a la no llegada de Cesc Fábregas. Guardiola buscaba un mediapunta con el que reforzar el equipo y el perfil de Modric encajaba a la perfección en lo que se buscaba.

Él, Modric, lo sabía y, claro está, se sintió halagado por el deseo del conjunto barcelonista. Por eso no le importó dejarse fotografiar con la camisita del Barça. Ya saben: el viejo truco de un guiño inoncente con el que presionar a su club, el Tottenham, para abrirle las puertas hacia otro equipo.

La oferta, sin embargo, no fructificó. Modric se tuvo que quedar un año más en White Hart Lane. Un verano después fue el Chelsea el que le pretendió sin éxito y ahora le ha tocado el turno al Real Madrid.

Parece que, en esta ocasión, todo podría llegar a buen puerto y en breve podríamos tener al croata corriendo por el Bernabéu con otra zamarra, la blanca, y otro número a la espalda: el ocho que dejaría libre la soñada venta de Kaká.