Fútbol
El primer gol a Mourinho como entrenador se lo marcó Tito Vilanova
El fútbol tiene caprichos sorprendentes. Giros del destino que terminan dibujando paradojas cuasi fantásticas, que parecen escritas por el mejor de los guionistas. La historia entre Mourinho y Tito Vilanova es uno de ellos.
El técnico madridista y el futuro técnico culé protagonizaron el pasado verano un desagradable altercado (ya saben, el dedo de 'Mou') con antecedentes desconocidos. Hasta ahora.
Aquel no fue el primer encontronazo entre ambos. Vilanova había 'golpeado' primero cuando, en 1997, fue el encargado de hacer el primer gol a un equipo dirigido desde el banquillo por 'The Special One'.
La anécdota la ha descubierto este viernes el diario catalán Segre.
En aquellos tiempos sus vidas caminaban muy alejadas una de la otra. El portugués era el técnico asistente de Van Gaal (el Karanka del holandés, vaya) y Vilanova se ganaba la vida como jugador de Lleida, equipo que en aquel entonces militaba en Segunda División.
Sin embargo, el destino quiso que sus vidas se unieran y no para alegría del ahora técnico del Real Madrid. La Copa Catalunya emparejó a ambos conjuntos en este torneo 'menor' según la visión de Van Gaal. No era un partido importante.
Por eso ordenó a su segundo estar al frente de la expedición culé. Él solito sería el encargado de dirigir al Barça desde el banquillo aunque su superior estuvo sentado junto a él. Mourinho tomaba la alternativa.
Así las cosas, llegado el momento, el colegiado del encuentro pitó un libre indirecto en el área culé para alegría de Juande Ramos (técnico entonces del Lleida) y Busquets. Carlos Busquets, padre del ahora jugador del Barça y ex guardameta blaugrana.
El colegiado situó la pelota a un par de metros de la línea de gol y Vilanova, mediocampista del cuadro catalán, tomó la responsabilidad. Cogió carrerilla y chutó con fuerza y colocación. Aunque la barrera saltó bien, la bola se introdujo en la portería defendida por Vitor Baía. Gol del Lleida. Gol de Tito al Barça de Mourinho.
Aquel tanto fue el 1-2 final. Los culés ganaron y Mourinho se fue contento de su primera experiencia en el banquillo. Vilanova, por su parte, también dibujó en su cara una sonrisa. No todos los días se hace un gol al Barça.
Gestos y complicidades que 16 años después se cruzan en los titulares de la prensa mundial. Uno y otro se verán las caras en la lucha por el cetro mundial la próxima temporada. Será entonces cuando el madridista tenga la oportunidad de desempatar tras aquella afrenta o el culé de ampliar una goleada que aquella tarde del 24 de marzo, inició con un tanto de falta en el Camp d'Sports de Lleida.