Fútbol

El futuro de Guardiola y las pistas que apuntan a que no seguirá en el Barça

    Guardiola, antes de que comenzara el Barça - Chelsea | EFE


    El Barça ha sufrido en los últimos siete días la semana más negra de la era reciente, de la era Guardiola. La derrota frente al Real Madrid primero y la eliminación contra el Chelsea, después, es un hecho inédito desde que el de Santpedor cogió el banquillo culé. Las dudas de su continuidad al frente del club es, precisamente, la consecuencia directa de semejante hecatombe. ¿Qué hizo mal el Barça ante el Chelsea?

    El técnico ha anunciado que tendrá en breve una reunión con Rosell para decidir la dirección de un futuro más incierto que nunca. Pese al optimismo reinante en la directiva del Camp Nou, lo cierto es que una sombra de pesimismo empieza a extenderse por Can Barça impulsada por un reguero de pistas que invitan a pensar que Guardiola no seguirá en el club.

    La primera señala a los tempos. ¿Por qué no ha anunciado aún su decisión? Simplemente porque no lo tiene claro. De haber tenido la certeza de que merecía la pena renovar, lo habría confirmado. Habría sido un espaldarazo a su equipo y a la entidad. Una inyección de moral para el tramo complicado de temporada que, finalmente, ha cristalizado en catástrofe. Guardiola tiene dudas, sí.

    Así lo dicen sus propias palabras en sala de prensa. Y los pequeños gestos. Pequeños matices que invitan a creer que medita, que el técnico no tiene claro qué hacer, que hay espacio a la sorpresa y al "no quiero".

    La humildad y el sacrificio

    "Hablaré con Rosell en los próximos días y tomaré la decisión sobre mi continuidad. Ya toca", afirmó al tiempo que se autocorregía. En un primer momento de su boca salió un "mañana" al respecto que después mutó en "próximos días". Hay sensación de urgencia. "La decisión -continuó- será la que mejor le venga a la institución", comentó.

    Estas palabras cargadas de dobles sentidos apuntan más al pesimismo que al optimismo.

    ¿Se imaginan a Guardiola afirmando que él, que su continuidad, es lo mejor y más importante para el Barça? Su humildad choca con semejante afirmación. El sacrificio por el bien del club no. Eso sí que encaja con la filosofía que ha mostrado desde hace cuatro años.

    La lección de Abidal y Tito

    De la reunión con Rosell y con sus colaboradores y Zubizarreta -piezas claves del futuro- dependerá buena parte de lo que vaya a suceder. De eso y de, fundamentalmente, lo que diga su familia, elemento capital en todo este rompecabezas.

    Pep da más valor a lo personal que a lo profesional para continuar. Aquí radica otra de las grandes pistas que apuntan a su posible adiós. Lo primero es la persona. Luego llega el futbolista. El argumento lo refuerzan los casos Vilanova y Abidal.

    Ambos han cambiado la manera de ver la vida de Guardiola. Cuando la salud emerge con fuerza como única preocupación, el resto se ve con un relativismo que al entrenador le ha hecho pensar.

    "Pase lo que pase, tengo la sensación de que ya hemos ganado. Hemos superado la enfermedad de Abidal y eso ya es un triunfo", dijo en la ida en Stamford Bridge. Quizá toca frenar, poner en orden la cabeza y dar prioridad a lo que realmente debe tenerla.

    De hecho, tal y como contó EcoDiario.es, el tumor de Tito Vilanova y la imposibilidad de salir de Barcelona para continuar su tratamiento fueron clave para que el preparador rechazara ofertas del extranjero. O el Barça, o nadie.

    Las filtraciones de la prensa

    Guardiola, así pues, necesita argumentos a favor de su continuidad. Esos serán los que le den sus interlocutores. Por su cabeza rondan motivos para decidir que lo deja.

    Lo afirma su entorno y así comienza a filtrarlo la prensa catalana. Los medios deportivos de la Ciudad Condal en contacto con sus amigos y colaboradores han insistido en las últimas horas en que Pep, a principio de temporada, tenía tomada la decisión de marcharse.

    Fue la evolución de la temporada la que le ha acercado a la posible continuidad, esa que ahora se ve lejos para desconcierto de un club, el Barça, que no se imagina sin su hombre milagro. Los próximos días dictarán sentencia de lo que sucederá en la realidad.