Fútbol

Guardiola, los árbitros y su estrategia 'cruyffista' para motivar a la plantilla

    Guardiola, en la banda del Santiago Bernabéu | EFE


    "Guardiola es un entrenador listo. Sabe lo que dice y por qué lo dice". La frase de Thiago al término del partido del Calderón entre Atlético y Barça el pasado domingo no es casual. El hispano brasileño se refirió en estos términos a lo que minutos antes había dicho su técnico. "La Liga está perdida", comentó el de Santpedor en una crítica velada a los árbitros que esconde algo más. Pep ha puesto en marcha la doctrina Cruyff para darle la vuelta al actual panorama en el Barça.

    Él, como buen discípulo del holandés, sabe que cada frase que diga ante los medios de comunicación, de manera pública, tendrá un peso específico que debe ser usado de manera adecuada para provocar el efecto anhelado. De ahí que la rueda de prensa del Calderón sea algo más que una rueda de prensa. Para muchos es el inicio del cambio de rumbo.

    Primer objetivo: quitar presión

    En primer lugar porque, atendiendo a lo puramente textual, Guardiola dijo lo que dijo, que la Liga estaba perdida, que ya había campeón y que alcanzar al Real Madrid era más que complicado. Es ahí dónde encontramos el primer fundamento de la filosofía Cruyff: espolear a los suyos con mensajes atípicos.

    Ya vimos un capítulo de esta forma de trabajar cuando, antes del partido ante el Valencia, hace una semana, afirmó tener muchas dudas de si renovará o no. Sus jugadores (quienes no se creen del todo su versión) reaccionaron con una goleada de escándalo.

    ¿Qué pretende Pep ahora? Quitarles presión. Que nada les moleste. Que se relajen jugando como saben. Sólo para divertirse. Que cualquier tropiezo en el campeonato local no suponga una suerte de tragedia que se pueda notar en la otra gran competición que todavía les queda por delante. La Champions, con respeto por la Copa, es el objetivo. Y la actitud en un torneo se puede dejar notar en la otra.

    Durante el lunes la prensa catalana se ocupó de recordar que algo parecido le pasó a Cruyff en 1992 cuando, tras empatar a cero en Burgos dijo algo similar.

    "En esta Liga hemos protagonizado una gran remontada, después del frustrante inicio de campeonato. Tras alcanzar al Madrid teníamos que haber apretado más, pero en las últimas cinco o seis semanas se ha bajado la guardia y el equipo ha jugado durante esta fase sin convicción. Era como si no nos jugásemos la Liga. Después de este resultado, ya la hemos perdido", comentó el preparador.

    En búsqueda del enemigo constante

    En el sentido más interpretativo, las palabras de Guardiola señalaron a los árbitros. ¿Casualidad? No. Más allá de que realmente Pep esté "harto" de los favores al Real Madrid (en Can Barça ya se habla de que "estallará" contra los coelgiados), lo cierto es que la motivación a sus futbolistas también está detrás de esta actitud.

    Guardiola ha combatido la molicie y falta de hambre de sus jugadores tras los anteriores atracones de títulos creando 'enemigos' externos que provocar la reacción de los culés. Cristiano Ronaldo, Florentino Pérez y su nueva 'amenaza galáctica' ayudaron a mantener la voracidad en 2010.

    Mourinho se ocupó de hacerlo la pasada temporada. En esta, la figura de los árbitros y una suerte 'conspiración' contra los culés sería suficiente para que sus jugadores no bajaran los brazos y lucharan contra una adversidad que siempre ha perseguido al Barça.

    El propio Guardiola ha dicho en alguna ocasión que la historia de su club y la del Real Madrid hace que los blancos nunca desistan. Los culés, sin embargo, casi siempre se han sentido dominados por una suerte de derrotismo que comenzó a cambiar con la llegada de Cruyff al banquillo del Barcelona.

    El 'flaco' fue el inicio de todo y ahora su alumno pretende prolongar la racha usando sus métodos. Sólo el tiempo dirá si, como en tantas otras ocasiones, el discípulo supera al maestro.