Fútbol
Valencia y la historia de una rivalidad: Mestalla, ¿capital del antimadridismo?
El Real Madrid visita este fin de semana Mestalla. El Valencia se prepara para recibirle con uno de los recibimientos más hostiles de todo el año. Quizá el mayor. Es fruto de una historia de desencuentros que, aunque sus protagonistas en la capital del Turia lo nieguen, hacen de su estadio una verdadera capital del antimadridismo.
"No tengo más deseos de ganarle al Real Madrid que los que tengo por ganar al Barça, al Atlético de Madrid, al Sevilla o cualquier otro equipo", comentaba este miércoles en el diario As su presidente, Manuel Llorente. El mandatario rechazaba también que su equipo ponga más dificultades al Real Madrid cuando de fichajes se trata. "Ellos también pagan más por jugadores extranjeros que nacionales", replicaba.
Asuntos ambos que no son vistos de la misma manera en Madrid. Muchos aficionados del conjunto merengue consideran que los ché los odian y ponen palos en sus ruedas cuando pueden con el objetivo de frenar, ya no sólo traspasos, sino títulos para el cuadro merengue.
Villa y otros traspasos polémicos
Ejemplos de estos tratos desiguales los hay recientes. El más cercano en el tiempo, Villa. 'El Guaje' pudo ser en dos ocasiones jugador del Real Madrid, pero finalmente terminó vistiendo la camiseta del Barça.
La primera ocasión fue el verano de 2008. Ramón Calderón, entonces presidente del equipo blanco, puso sobre la mesa hasta 40 millones de euros más Javi García o Saviola. Oferta rechazada. Un verano después, Florentino Pérez ofrecía 25 millones de euros y Álvaro Negredo (valorado en 18). En total 43 millones. Oferta rechazada.
Un verano más tarde, Joan Laporta y el Barça pusieron sobre la mesa 42 millones de euros. Oferta aceptada. El jugador terminó vistiendo de blaugrana en un gesto que para más de un directivo blanco demuestra que en Valencia, los jugadores "son más caros si el que llama a la puerta es el Real Madrid".
No es el único caso similar. A principios de 2000 el Real Madrid pretendió los fichajes de Fabián Ayala y Gaizka Mendieta. Ninguno de los dos terminó de blanco. En el caso del primero, el Real Madrid llegó a poner hasta 15 millones de euros sobre la mesa, pero en Mestalla no quisieron vender.
En el caso del segundo, sí había voluntad de venta, pero no a los del paseo de la Castellana. La entidad que dirigía Florentino Pérez llegó en 2003 a un acuerdo con el futbolista. Sobre la mesa, 24 millones de euros. El Valencia bloqueó cualquier opción y el jugador terminó en el Lazio por 48 millones de euros, pese a que no era el deseo del futbolista.
Curioso resulta que esta actitud se ha mantenido con hasta cuatro dirigentes distintos: Ortí, Soriano, Soler y Llorente.
El flujo de traspasos entre uno y otro equipo es desproporcionado. Mientras que sólo un jugador ha vestido de blanco procedente de Valencia en los últimos años (Albiol, -15 millones de euros-), un buen puñado de madridistas han engrosado las filas valencianistas. Actualmente tres ex madridistas (Parejo, Soldado y Canales) forman parte del equipo de Emery. Morientes, Helguera, Cañizares o César son algunos ejemplos también recientes.
Luchas deportivas
La animadversión por el Real Madrid también se demuestra, según la versión madridista, en el recibimiento que tendrá el equipo blanco. La entidad ché se ha volcado con una campaña masiva para pedir que sus aficionados acudan a Mestalla y han empapelado el estadio y la ciudad con ánimos de venganza por lo ocurrido el año pasado. Los blancos golearon 3-6 y para Llorente aquel fue "un golpe más duro que la eliminación en Champions".
Este es el último episodio de intercambio de golpes deportivos entre ambos equipos que han aumentado la rivalidad. La victoria en la final de la Copa de Europa del 2000, la eliminación copera de los blancos en el 99 (tras un 6-0 en Mestalla) o la Liga valencianista de 2004 (tras remontarle a los blancos una gran ventaja) han encendido los ánimos y harán del partido del sábado un espectáculo con algo más que dos conjuntos jugando un encuentro que valdrá, como todos, tres puntos.