Pedro, Villa, Xavi, Iniesta, Keita... ¿a quién debería quitar Guardiola por Cesc?

El dilema está sobre la mesa. Bendito dilema, pero dilema al fin y al cabo. Las últimas exhibiciones de Cesc Fábregas hacen que el jugador haya pasado de llegar al Camp Nou para ser suplente a reclamar a gritos la titularidad indiscutible en el Barça y en España. Sin embargo, nace el problema para Guardiola (en menor medida también para Del Bosque): ¿a quién quitarle la titularidad para dar entrada a Cesc?

La respuesta más fácil a esta pregunta cobra forma de tópico: rotación. El centro del campo del FC Barcelona es tan nutrido y exquisito que la lógica apunta a cambios constantes para que todos jueguen minutos suficientes para no provocar problemas y que el equipo rinda.

Algo así ocurrió en el primer partido de Liga frente al Villarreal. Iniesta y Xavi no fueron titulares. El Barça ni lo notó. Manita al 'Submarino Amarillo' y exhibición en especial de Cesc.

Sin embargo, aquel duelo se enmarcó dentro de unas características especiales. Xavi e Iniesta habían sido titulares en la Supercopa. Exigencia máxima que animaba a hacer cambios.

Ahora, con los compromisos internacionales de por medio, la mayoría de internacionales culés llegarán con los mismos kilómetros en sus botas. Toca tomar la decisión en igualdad de condiciones y en ese caso, ¿tendrá Guardiola valentía para sentar a Cesc viendo su racha goleadora y de fútbol?

El siguiente duelo de los culés es frente a la Real Sociedad en Liga. Feudo complicado con el primer partido de la Champions (ante el Milan, en el Camp Nou) a la vuelta de la esquina. Otro factor más que añadir a las dudas de Guardiola. ¿Mover el equipo en la competición pensando en Europa o salir en ambos con todo?

El dilema es tan intenso que el técnico de Santpedor podría incluso decidir cambiar su sistema para usar a Fábregas como "nueve mentiroso" y así sacrificar a Pedro en la delantera. Keita, otro de los protagonistas de estos cambios, es, con todo, el que más papeletas tiene para salir del once pese a que Guardiola lo definió como una de sus "niñitas".

El único que parece intocable es Busquets por sus características en el centro del campo y porque la presencia de Mascherano en el centro de la zaga hace que se quede sin recambio natural.

Movimientos que se tornan en un galimatías para Guardiola. Cambios que configuran el sueño de muchos entrenadores: tener un dilema, bendito dilema, con Cesc Fábregas como principal protagonista.