Vídeo: La final de la UEFA entre Alavés y Liverpool cumple 10 años
Para muchos aficionados al fútbol, la mejor final europea vista a lo largo de sus vidas, cumple este lunes una década. El partido entre Liverpool y Alavés con el trofeo de la Copa de la UEFA en juego ya forma parte del cuaderno de oro de los títulos futbolísticos continentales.
El conjunto vitoriano, en su primera participación europea, completó una campaña increíble, paseando su nombre por algunos de los mejores campos europeos, y eliminando, entre otros equipos, a Rosenborg, Inter de Milán, Rayo Vallecano y Kaiserslautern.
Por su parte, el Liverpool buscaba reverdecer viejos laureles, tras prácticamente dos décadas de sequía europea, y empezaba a construir el potente equipo que acabó siendo campeón de Europa, gracias a Rafa Benítez, apenas cuatro años después.
Ambos equipos se citaron en el Westfalenstadion de Dortmund, con el conjunto 'red' como claro favorito. Y los pronósticos se acentuaron más si cabe, con el 2-0 para los de Gerard Houllier al cuarto de hora de partido.
Pero Mané, técnico de los vitorianos, no se rindió. Sabía que estaba ante una oportunidad única para su club. Hizo un cambio ofensivo, quitando al central Dan Eggen y metiendo al delantero Iván Alonso, y el partido cambió radicalmente de color.
Un gol del propio atacante uruguayo, y dos del prolífico Javi Moreno (con uno más del Liverpool entre medias, marcado por McAllister de penalti), sirvieron para igualar la contienda. El Alavés ya había logrado el milagro.
El partido continuó siendo un prodigio de fútbol vistoso y ofensivo. Los aficionados de toda Europa se frotaban los ojos ante este equipo, apenas unos días antes desconocido, que ahora peleaba por conquistar el primer título de su historia.
No obstante, Robbie Fowler dio un nuevo mazazo a los alaveses, marcando el 4-3 a falta de 20 minutos para el final... El conjunto vasco presionó y encerró a los 'reds', exponiéndose a sufrir un letal contragolpe, en busca del cuarto tanto...
Y este llegó en el minuto 89. Y con él, el delirio. Lo marcó Cruyff. Jordi Cruyff. El mismo que a principio de temporada dejó el Manchester United camino a Mendizorroza, asegurando que la UEFA pondría al Alavés y a Vitoria en el mapa. Muchos se mofaron entonces de sus palabras.
La prórroga pudo caer de cualquiera de los dos lados. El cansancio hacía mella, y la amenaza del gol de oro, por entonces aún vigente, planeaba sobre las defensas de ambos conjuntos.
El Alavés se quedó incluso con nueve jugadores, por las expulsiones de Magno Mocellin y de su capitán, Antonio Karmona, ambos por doble amonestación.
En esta última falta del veterano defensor llegó el desenlace del partido. Saque de McAllister, balón colgado al área, intenta despejar Delfí Geli con la cabeza... y gol... En propia puerta, claro... Quedaban cuatro minutos para llegar a los penaltis y el sueño de la 'cenicienta' alavesa se desvanecía de golpe.
En toda España quedó la sensación agridulce del que se sabe triunfador por haber llegado hasta ese punto, pero que no puede levantar la ansiada Copa. Hoy, diez años después, aún se recuerda la gesta del 'EuroAlavés', en el día que todo el país vistió la camiseta vitoriana.
Ha pasado una década, y el Alavés lucha por salir de su peor etapa. En Segunda División B, con graves problemas económicos heredados de la 'era Piterman', y serias dificultades para salir del 'pozo'. Pero con la ilusión de aquel equipo que diez años atrás les llevó a lucirse en el firmamento continental.