Fútbol

Las siete excusas favoritas con las que Mourinho esconde los fracasos

    Mourinho protesta durante el duelo ante el Deportivo | Reuters


    Rozando la medianoche, Mourinho dio la mejor de sus exhibiciones en sala de prensa desde que aterrizó en el Bernabéu. El luso sacó a pasear una retahíla de excusas para esconder la realidad: su equipo no había logrado vencer al Deportivo de la Coruña pese a su derroche físico. El cuarto árbitro, la afición rival o la elaboración del calendario. Todos tenían la culpa menos él. Es la tónica de un técnico acostumbrado a elaborar excusas para hablar de todo, menos de fútbol.

    La repetición del gesto induce al hartazgo. Lo hace entre algunos de los madridistas y los no madridistas.

    Los primeros creen que la grandeza del Real Madrid exige no buscar excusas cuando la máxima razón para un tropiezo es que el rival ha jugado mejor que tú o que tú lo has hecho peor que él. Entre los segundos, las críticas se elevan y se habla de actitudes "de llorón" o de "mal perdedor". Las tertulias post-tropiezo en Riazor así lo demuestran.

    Lo cierto es que Mourinho es un maestro en estas lides. Lo suyo es desviar la atención hacia los debates que a él le interesa cuando el fútbol de su equipo no ha dado el rendimiento debido.

    Así ocurrió frente al Sevilla (los famosos 13 errores del árbitro), ante la Real Sociedad (Messi recibe menos faltas que Cristiano) o ante el Deportivo (cuarto árbitro, calendario...).

    Tras todos estos duelos nadie habló de la ineficacia de Khedira, del mal rendimiento de Kaká o de la escasa rotación de la plantilla. Sólo se habló de lo que el luso quiso.

    Son sólo algunos de los ejemplos de las mejores huidas del luso en sala de prensa. Este es el resumen de sus siete excusas capitales.

    Todos los árbitros van contra mi

    Es una de las preferidas de Mourinho. Es frecuente verle todas las semanas cargando contra los colegiados o contra los estamentos que los dirigen. Por argumento propicio para el forofosimo, es una de las razones que más suelen abrazar los 'mourinhistas'. La lista es eterna, pero de ella llaman la atención algunos ejemplos.

    Tras ganar por la mínima al Sevilla, el portugués apareció en sala de prensa con un documento que hablaba de errores arbitrales durante el partido. Reclamó al club que tomara medidas. Algo parecido ocurrió tiempo después al decir que sus pasos era mirados con lupa y terminaban en castigos mucho mayores que los que tenían otros. "Cuando yo protesto es amarilla, cuando lo hacen otros no es nada", comentó en Valdebebas.

    Tras el partido frente al Olympique se quejó del no penalty de Gorcouff. Después de empatar ante el Almería repitió que su equipo no ganó porque el colegiado no había pitado varios penaltis en su contra. Después de vencer en Cornellá bramó porque a expulsión de Casillas había sido injusta.

    Suma y sigue con colofón en el duelo frente al Depor. El cuarto árbitro le pidió que no le tocar en un amago de abrazo. Mourinho se mosqueó y afirmó que el trencilla no protegía sus intereses y hacía la vista gorda frente a las provocaciones gallegas. Suma y sigue.

    La conspiración del calendario

    Ya antes de jugar frente al Levante hace dos semanas, Mourinho se quejó de que los que hacen el calendario preparaba una especie de conspiración contra su equipo. "A mí no me engañan haciéndome jugar antes que contra el Barça un sólo partido, porque no me dejan jugar los viernes", afirmó en referencia a la escasez de descanso para el duelo frente al Olympique.

    El dardo se convirtió en andanada tras empatar en Riazor. "Volvemos a la historia de siempre, al calendario, después jugar en Europa, lo normal es jugar en domingo. Pero la gente se ríe de mí a nuestras espaldas. Si analizamos las fechas desde inicio de temporada, lo puedo demostrar", denunció.

    Los rivales se riden ante el Barça

    Sonada fue su protesta tras el partido que el Barça y el Sporting jugaron en el Camp Nou. El técnico portugués dijo que los rojiblancos habían reservado a la mayoría de sus titulares para jugar frente a los de Guardiola mientras que contra ellos, habitualmente, los rivales hacen el mejor partido de su vida.

    La crítica se repitió el sábado al afirmar que el Depor "si juega siempre así, estaría en UEFA. Lo que tienes que preguntar [dijo al periodista que le cuestionó] es por qué no juegan así siempre. Los he visto jugar muchas veces esta temporada y no hay comparación porque la diferencia es enorme entre lo que metieron en este partido y en otros", concretó.

    A Messi le dan menos que a Cristiano

    En esta dualidad de actitudes entre la manera cómo se trata al Real Madrid y al eterno rival del FC Barcelona, Mourinho también apunta las patadas que los contrarios dan a Messi y las que le dan a Cristiano Ronaldo. Dice el entrenador madridista que los defensas rivales van a por CR7 y que con Leo se portan mucho mejor.

    Este factor se une al de los árbitros: pese a que a CR7 le dan más patadas que a nadie, nadie castiga a los defensas rivales que le masacran.

    Permisividad con la afición saboteadorea

    Mourinho también se atreve con las aficiones rivales. Ocurrió en Pamplona y ocurrió en La Coruña. Frente al Osasuna, el luso pidió mano dura contra el público navarro por haber escondido y tirado más tarde al campo varios balones mientras los blancos atacaban. "La afición puede ayudar, siempre de un modo positivo, nunca escondiendo balones o echándolos al campo", comentó.

    Ante el Depor, el entrenador protestó enérgicamente al cuarto árbitro porque la afición rival se metía con él y en sala de prensa afirmó que ambientes así descentran a los suyos.

    La prensa no le apoya

    Tras su polémica con Jorge Valdano (lucha interna que, claro está, él ganó), Mourinho reunió a sus jugadores y les dejó en privado un mensaje claro y evidente "No hay nadie a nuestro favor. Estamos solos. Ni directiva, ni rivales, ni la prensa", les dijo en Valdebebas.

    El mensaje sorprende por cuanto incluye también a los periodistas. Negar que Mourinho tiene de su parte a una buena parte de la prensa local es negar una evidencia. Sin embargo, él insisite: "Guardiola cuenta con la protección de la prensa catalana", comentó en clara referencia a que él no tiene tanto respaldo como el culé en la Ciudad Condal.

    La quinta columna de Valdano

    Una de sus excusas más reiteradas es la que ha apuntado al propio Real Madrid y a Jorge Valdano, alguien que por momentos parecía representar una suerte de Quinta Columna para sus intereses.

    Asuntos como la firma de un delantero, la renovación de Pepe o la conveniencia o no de fichajes como Pedro León y Canales le hicieron explotar en más de una ocasión protestando contra el argentino. El pulso finalmente cayó de su lado y Valdano se ha alejado de Mourinho y el resto de sus jugadores.