Fútbol
Drogba: "Ha sido una puta vergüenza"
La furia contra el árbitro noruego Tommy Ovrebo se desató en el último minuto del descuento entre los jugadores del Chelsea. El alemán Michael Ballack persiguió y golpeó al colegiado cuando éste ignoró una acción en la que Eto'o paró un balón con el brazo en área del Barça. Pero fue mucho más desmedida la reacción del delantero marfileño Didier Drogba, que había sido sustituido antes del final del partido.
Drogba regresó al campo, fuera de sí, y se dirigió hacia el juez principal a voz en grito. Frenado por varios de sus compañeros y de delegados de la UEFA, fue amonestado por el noruego antes de que el atacante volviera a la carga.
Visiblemente sin control, se dirigió a una de las cámaras de la cadena británica que transmitía el encuentro y vociferó: "¡Es una puta vergüenza!" Drogba se expone a sanciones de la UEFA. El año pasado había sido expulsado durante la final perdida por el Chelsea ante el Manchester United por haber respondido a una provocación de Nemanja Vidic con una bofetada.
El partido refuerza la polémica que ya había desatado algún medio de comunicación en Inglaterra, especialmente el tabloide The Sun, que había advertido de la posible parcialidad arbitral contra el Chelsea porque, según afirmaba, la UEFA no quería otro final entre equipos ingleses.
Piqué admite su mano
Gerard Piqué admitió que había hecho una mano dentro del área no señalada como penalti por el árbitro: "Para ser sincero, el balón tocó mi mano, aunque yo no quería tocarlo. El árbitro decide lo que ve y hay que respetar sus decisiones". El joven central barcelonista añadió: "Hay veces que la decisión no es correcta, pero yo estoy tan contento porque estoy en la final. Lo demás no depende de nosotros".
"Ha sido duro, sobre todo cuando nos quedamos con 10 y ellos atacaron. Pero no se puede describir la alegría que hemos sentido después de empatar", prosiguió Piqué. "Un equipo como el Barça no puede irse sin marcar después de 180 minutos. Era el último minuto, pero bastaba".