Formación Profesional
El chino se sitúa como segunda lengua extranjera más solicitada por los niños
Los españoles no entienden de crisis cuando se trata de aprender idiomas. La inversión media en el aprendizaje de lenguas extranjeras se sitúa entre 450 a 1.000 euros al año
Diverbo, empresa especializada en la enseñanza de lenguas cuya filosofía toma como pilares la inmersión total y el aprendizaje natural, ha analizado las tendencias en el comportamiento de los usuarios a la hora de estudiar idiomas y constata que este año el chino ha irrumpido con fuerza como la segunda lengua extranjera más solicitada para los niños, tras el inglés.
Según los datos de los que dispone Diverbo, la inversión media para aprender lenguas extranjeras se sitúa entre 450 y 1.000 euros anuales. Y es que dominar lenguas extranjeras con facilidad, aprender divirtiéndose, ser capaz de adaptarse a los registros y situaciones reales del habla se han convertido cada vez más, a pesar de la crisis, en uno de los principales objetivos de los españoles, sobre todo los padres, impulsados por el interés de aportar las nuevas generaciones un valor diferencial de cara al futuro, que les permitirá abrirse a nuevos mercados o utilizarlo de forma óptima en el entorno laboral, cada vez más competitivo.
Julia Palomino, directora académica de Diverbo, afirma que las principales barreras a la hora de enfrentarse al aprendizaje del idioma se encuentran fundamentalmente en la falta de tiempo (61%), la idea de que es necesario invertir un alto coste para conseguirlo (44%) y la falta de motivación (17%). Sin embargo, en palabras de Julia Palomino, directora académica de Diverbo "la clave para aprender de forma eficaz una lengua está en el método. Además, es recomendable comenzar con el aprendizaje de chino en la edad más temprana para aprovechar la facilidad que tienen para absorber conocimientos de forma natural y divertida. Aprenderlo debe ser un objetivo a medio-largo plazo para tener expectativas y pautas realistas".
Aprendizaje del idioma y la cultura jugando
A la hora de aprender un idioma, Diverbo apunta que se valora sobre todo la posibilidad de interacción entre iguales (el 65% así lo piensa) y en contacto con personas nativas, así como poder comunicarse en situaciones reales. Por ello, el método por el que apuestan para que los más pequeños aprendan chino se basa en la enseñanza desde el entretenimiento, a través de actividades lúdicas, así como en la comprensión de la historia y la cultura china.
Los cursos de Chino de Diverbo para INFANTIL (niños de 3 a 6 años) cuentan con un programa especial de actividades diseñado para potenciar la asimilación de esta lengua y la comunicación a través de ella. Los cursos para NIÑOS (7 a 12 años) se basan en sesiones interactivas que fomentan el desarrollo y aprendizaje del idioma de forma natural mediante juegos y actividades desarrolladas dentro del aula. Finalmente, la formación para JÓVENES (de 13 a 17 años) da protagonismo a las actividades interactivas, conversación y pronunciación, para motivar a los jóvenes en el aprendizaje del idioma.
El 1 de octubre arrancó el nuevo curso escolar en sus oficinas de Sevilla, en Paseo de las Delicias, 3 y en Kids & Teens Madrid, calle María de Guzmán, 58.