Fondos

El 'muro' de vencimientos de deuda que afrontan las compañías europeas

  • El endeudamiento está en niveles aceptables...
  • ...pero existe el riesgo de una gran caída de las ganancias

Carlos Jaramillo

Durante los últimos años la política de tipos de interés históricamente bajos ha dado una gran oportunidad para que las compañías de la eurozona se hayan financiado. Y, contra todo pronóstico, 2019 está dando una nueva posibilidad para que las empresas emitan deuda con cupones cercanos a mínimos históricos, pero ¿cómo queda la fotografía del endeudamiento en euros de las firmas de la eurozona y cuándo tendrán que acudir al mercado para volver a financiarse?

De acuerdo con los datos de Goldman Sachs, este año vencerán 145.000 millones de euros en deuda con grado de inversión y high yield. A partir de 2020 esta cantidad comenzará a escalar hasta tocar su pico en los años 2022 y 2023. En concreto, el próximo ejercicio vencerán 263.000 millones de euros, en 2021 lo harán 300.000 millones de euros y en 2022 y 2023 la cantidad será de 370.000 y 373.000 millones, respectivamente. 

En todo caso, los niveles de endeudamiento de las firmas europeas no parecen especialmente preocupantes. Las empresas con grado de inversión en Europa acabaron el año 2018 con una ratio deuda/ebitda ligeramente por encima de las 1,6 veces, frente a las 1,7 veces de las firmas norteamericanas, según los datos de Goldman Sachs. Así, por primera vez las firmas al otro lado del Atlántico están más endeudadas que las del Viejo Continente. "La divergencia entre ambas regiones parece haberse producido fundamentalmente por un mayor apetito por apalancarse de las compañías de Estados Unidos", reflexionan desde la entidad norteamericana. 

En cuanto a la capacidad de las compañías del Viejo Continente para pagar los intereses de la deuda emitida, también goza de buena salud. De acuerdo con los datos de Goldman, el beneficio operativo de las compañías con grado de inversión cubre 9,5 veces el pago de intereses, el dato más elevado de la serie histórica. "Para los próximos trimestres esperamos que las directivas de las empresas europeas tengan una aproximación amistosa con los tenedores de bonos, ya que las previsiones de una recuperación económica frágil unida a la incertidumbre política evitarán que crezca el apetito por aumentar el endeudamiento", reflexionan. Según datos de FactSet, las grandes firmas de la eurozona acabarán este ejercicio con un endeudamiento de 1,5 veces, frente a las 1,8 veces del pasado año. Para 2020 el consenso espera que continúe el proceso de desapalancamiento y que esta ratio caiga hasta las 1,3 veces.  

En principio, los analistas creen que las cotizadas de la región no deberían afrontar grandes problemas en su calendario de refinanciación, pero los analistas advierten que hay dos escenarios en los que potencialmente se podría complicar la situación: un repunte en los tipos de interés y una caída de los beneficios por la ralentización global: "Una combinación letal de una caída en los beneficios y unos tipos al alza podrían empeorar las ratios de endeudamiento rápidamente", inciden los analistas de Citi. De momento, el mercado ha sacado completamente del radar una subida de tipos y no esperan que esta llegue hasta bien entrado el año 2020, cuando a principios del año 2018 esperaban que se elevase el precio del dinero en el mes de diciembre de ese mismo año. 

Más emisiones 

En el contexto de bajos tipos de interés, las compañías están aprovechando la oportunidad que está dando el mercado para refinanciarse y para aumentar la duración de su deuda. Los años 2016 y 2017 fueron los de mayor volumen de emisiones de deuda corporativa con grado de inversión en euros, con 283.000 millones y 299.600 millones de euros, respectivamente. Mientras, en 2018 -con unos tipos que parecían haber dejado atrás definitivamente sus mínimos históricos- las emisiones se relajaron hasta los 254.600 millones de euros. En lo que va de año se han colocado algo más de 120.000 millones de euros, ligeramente por encima del ritmo marcado a estas alturas del pasado ejercicio. 

Así las cosas, durante el primer cuatrimestre del año la deuda corporativa con grado de inversión ha tenido un comportamiento positivo para los inversores. En concreto, el Bloomberg Barclays Pan European Aggregate Corporate ofrece un rendimiento del 4,5% en lo que va de año y la rentabilidad de esta deuda se ha ido comprimiendo hasta la zona del 0,9%, acercándose a los mínimos históricos, en el 0,7% marcado en septiembre de 2016. 

Eso sí, el recrudecimiento de la guerra comercial ha dado un pequeño susto y puesto en alerta a los inversores, lo que ha hecho que en las últimas semanas se hayan incrementado ligeramente los diferenciales de crédito.