Fondos

La renta variable pasa factura: las gestoras sufren en bolsa tanto como sus fondos



    Los partícipes en fondos están acostumbrados a consultar la evolución de los productos en los que invierten. Y este ejercicio más que nunca, aunque sólo fuera para intentar dar crédito a lo que sus ojos veían. Pero quizá los que invierten en estos productos nunca se han parado a mirar cómo lo hacen en bolsa los que manejan su dinero.

    La evolución de las gestoras cotizadas en el parqué, la mayoría en Reino Unido y Estados Unidos no está siendo muy distinta de la sangría que están viviendo sus productos, sobre todo los de renta variable.

    Más castigo que sus fondos

    De media, las firmas de inversión retroceden un 50,7% en el parqué en 2008, aunque nueve de ellas superan con creces estas caídas. La que más está sufriendo es, sin duda, New Star Asset Management, que se desploma un 99,1% en el ejercicio, después de que comenzara a especularse en el mercado con su insolvencia, tras cerrar algunos fondos y anunciar que está renegociando su deuda.

    Pero, paradójicamente, esta gestora está sufriendo un castigo más duro en el mercado que sus fondos. De hecho, de los cuatro productos que comercializa New Star Asset Management -también existen en España fondos de New Star Limited-, el que peor se comporta en 2008, el New Star Diversified Absolute Return, se deja un 44,2%. Incluso su producto de acciones más conocido en este mercado, el Global Equity A, cede sólo un 36%, pocomás de un tercio de lo que se ha depreciado su gestora en el ejercicio.

    La cara más amable es la de la gestora gala Carmignac. Esta firma, que cotiza en París y abrió oficina en España el pasado abril -sólo para inversores institucionales- sólo se deja un 2,3% en el año.

    El caso español

    Al contrario de lo que sucede en Reino Unido o Estados Unidos, en España no hay ninguna gestora pura que se negocie en bolsa. Sin embargo, sí tenemos una firma cotizada en la que gran parte de su negocio proviene de la gestión de fondos de inversión.

    Después de que se especulara múltiples veces con la suspensión de la operación, Renta 4 finalmente comenzó a cotizar en noviembre de 2007, en un momento en el que parecía una locura salir al parqué, con las bolsas atascadas cerca de máximos. Aunque en un primer momento aguantó bastante bien el tipo, apoyada en la buena marcha del Ibex 35 -que pese al difícil escenario estableció su plusmarca en noviembre de 2007-, pero jamás logró cerrar una sesión por encima de los 9,25 euros a los que debutó.

    Es más, desde su estreno en el parqué pierde un 30,7%, hasta los 5,9 euros a los que finalizó la jornada ayer, su mínimo histórico.