Fondos

Las grandes cestas de fondos pierden mimbres y reducen sus activos a la mitad en un año



    Los grandes fondos de fondos, aquellos que las grandes entidades financieras han ofrecido masivamente a sus clientes durante los últimos años, se han convertido en el paradigma de los duros momentos que está registrando el mundo del ahorro colectivo. Los 15 mayores productos de este tipo han visto reducirse su patrimonio bajo gestión en casi la mitad el último año, según cálculos realizados a partir de Inverco, la asociación del sector.

    En concreto, el total que suman bajo gestión se ha reducido hasta 5.520 millones de euros, un 44% menos que los 10.642 millones de euros que tenían estos mismos quince fondos hace un año.

    Y no ha sido una cifra limitada de grandes inversores los que han retirado su dinero, sino los clientes de sucursal, de a pie de calle. Los partícipes que suma este grupo de fondos han caído hasta 170.743, cuando a finales de mayo de 2007 ascendían a 265.046. Es decir, el equivalente a un estadio de fútbol como el Camp Nou a rebosar se han marchado de estos productos.

    Los depósitos dan guerra

    En esta huida masiva ha tenido una gran influencia la llamada guerra de depósitos. Bancos y cajas -los dueños de casi todos estas cestas de fondos- se han dedicado a promocionar los depósitos para captar dinero ante la crisis crediticia, con ofertas agresivas. En la misma ventanilla que antes se le recomendaba un fondo de este estilo a los clientes, ahora se está aconsejando que deshagan esta participación y contraten una imposición a plazo fijo, que garantiza retornos de algo más del 4%.

    Pero tampoco ha ayudado las rentabilidades de estas carteras. De los 15 gigantes de la categoría, tan sólo uno de ellos está ahora en sus niveles más altos, el Banesto Monetario Dinámico, de la gestora del Santander (SAN.MC). Este producto es el segundo que mejor se comporta de todos en lo que va de 2008, aunque gana un humilde 1,08%.

    Tan sólo le supera en comportamiento en el ejercicio un producto de Barclays, el Barclays Gestión Dinámica 300, que suma más de un 2%, gracias a que a final de año aumentó severamente el peso en activos muy conservadores, sobre todo deuda pública (que pasó del 22% del tercer trimestre al 33% en diciembre).

    Sin embargo, casi todos los demás productos del estilo están en negativo en el año o desde hace 52 semanas. Y algunos de ellos, como los distintas versiones del Supergestión de Santander, retroceden incluso por encima del 3% desde los máximos de 2007, una cifra que no es para echarse las manos a la cabeza, pero que resulta muy negativa mientras se compara con las elevadas rentabilidades que garantizan los depósitos que las entidades tienen en campaña.

    Quizá eso explica que Supergestión 1, Supergestión 2, Supergestión 3 tan sólo sumen en conjunto 1.700 millones de euros, cuando a final de mayo de 2007 la cifra rondaba los 3.000 millones de euros. La historia se repite con los productos Santander Protección Activa y Santander Equilibrio Activo, también muy vendidos en las sucursales, que están en negativo en el año y caen más de un 3 por ciento desde máximos del año pasado de tener bajo gestión más de 1.500 millones de euros en conjunto, a apenas 750 millones en la actualidad.

    Otro de los productos muy dañados es el UBS Capital Plus, que es el que más retrocede desde máximos de 2007, un 4,16%, y ha visto caer sus activos hasta 455 millones, frente a los 1.233 millones de euros de hace justo un año.