Fondos
El 'Juan sin miedo' de los bonos emergentes: invierte en Argentina, Turquía o Venezuela
¿Dejaría usted una cuarta parte de su cartera a expensas de las decisiones populistas de Hugo Chávez, el presidente de Venezuela? ¿Se atrevería a meter un tercio de la misma en bonos argentinos, cuando situaciones como la huelga de granjeros aparecen cada dos por tres en los telediarios? ¿Invertiría casi otra cuarta parte en deuda de Turquía en un momento en que se da un conflicto por las intenciones islamistas de su Gobierno y las convicciones laicistas de los militares y la Justicia?
Lo normal es que la respuesta a estas preguntas sea negativa, porque lo habitual es que gestores como Raphael Kassin sean una excepción. Su cartera de deuda es posiblemente una de las más arriesgadas, políticamente hablando, de la historia.
Su estilo inversor le hace único
Pero eso no le inquieta, porque es justo lo que le hace único, diferente al resto. Es lo que le hizo, gracias a los buenos resultados que obtenía con este agresivo estilo, llegar a manejar más de 6.000 millones en activos cuando gestionaba un fondo de estas características en la firma holandesa ABN Amro. Y es también lo que hizo, por extensión, que Credit Suisse se rascara el bolsillo para ficharlo hace poco más de 10 meses, en julio de 2007.
En el nuevo fondo que gestiona en la firma suiza, el CS Bond Fund Emerging Markets, maneja ya 700 millones de dólares, aunque su crecimiento se ha visto salpicado por la crisis que ha sacudido la industria de la inversión colectiva desde julio, con fuertes salidas de dinero.
Tampoco ha ayudado la rentabilidad de su cartera durante los últimos meses -en lo que va de 2008 cede un 3,8 por ciento en dólares, según datos de Bloomberg-, que se ha visto afectada por situaciones de inestabilidad en los países en los que invierte y se ha comportado peor que su índice de referencia.
La huelga en Argentina
Uno de los problemas que se ha reflejado han sido las citadas huelgas de granjeros en Argentina, según explica Kassin en su último comentario sobre la evolución de la cartera, en la que la deuda de este país pesa cerca de un 36 por ciento: "La huelga empezó en marzo y había sido cancelada en abril, pero a principios de mayo volvió a tomar fuerza. Eso hizo que los precios de los bonos tuvieran alta volatilidad", afirma.
Pero no cree que sea un problema duradero: "Esperamos una resolución del conflicto en un tiempo razonable de precio y su correspondiente recuperación en los precios de los bonos", afirmaba en su nota de resumen de abril.
Las decisiones del Gobierno de Chávez tampoco favorecieron la evolución de sus bonos venezolanos, en los que tiene invertidos cerca de 150 millones de dólares: "Venezuela realizó una emisión de 3.000 millones de dólares que afectó negativamente a los precios de la deuda", explica.
La deuda emergente
Al menos, el gestor sí se ha visto favorecido por una noticia positiva para los mercados emergentes, la subida de la calificación de la deuda de Brasil al grado de inversión, que ha impulsado los precios de la deuda del país. Sin embargo, comparativamente con los índices y fondos de la categoría en realidad le ha perjudicado, ya que su inversión en Brasil era de sólo el 5,02 por ciento a finales de abril, mucho menor a la de otros productos.
Raphael Kassin se mantiene optimista sobre el futuro de la deuda emergente: "Creemos que estos mercados se han desvinculado de los problemas de la crisis de crédito global y vemos la debilidad del mercado actual como una oportunidad para los inversores a largo plazo de entrar, como nosotros venimos haciendo desde julio de 2007", explica. Eso sí, sólo para los inversores valientes.