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Fondo social responsable busca inversor comprometido



    Si alguien le pregunta si se considera una persona moral y con un elevado sentido de la responsabilidad, lo más probable es que su respuesta sea afirmativa. Pero si le preguntan por la ética de sus inversiones, no se preocupe si se encoge de hombros. Y es que muchos inversores desconocen aún la Inversión Social Responsable (ISR), y los fondos especializados en negocios que siguen esta filosofía.

    Según Dexia, gestora que se autoproclama líder en ISR en Europa y que lleva en este segmento desde 1996, "la gestión sostenible produce rendimientos equivalentes o superiores a los de la tradicional". Precisamente, una de las explicaciones que se suele dar al bajo interés que despierta este tipo de inversiones es su bajo rendimiento, algo que no es real.

    Si nos fijamos en los fondos éticos comercializados en España, observamos que han sufrido un castigo importante en los últimos doce meses, en los que se dejan un 13 por ciento de media. Sin embargo, desde febrero han recuperado un 2,25 por ciento de media. Esta evolución no es muy diferente de la del resto de sectores, y esto es porque en realidad la mayoría de los fondos socialmente responsables invierten en grandes compañías financieras, farmacéuticas o de materiales básicos. Eso sí, dejan de lado todo lo que tenga que ver con el vicio, como los fabricantes de bebidas alcohólicas o tabaco, las casas de apuestas y las compañías armamentísticas.

    Recuperar en tres meses

    El SAM Smart Materials, de la gestora estadounisense Julius Baer, es un claro ejemplo de ello, ya que ha conseguido recuperar casi un 9 por ciento en los últimos tres meses, por lo que sólo está a un punto porcentual de entrar en positivo en 2008. Y lo ha conseguido gracias a la inversión en empresas de materiales básicos y químicas, como la noruega experta en fertilizantes Yara, que se anota más de un 60 por ciento en el parqué en lo que llevamos de año.

    "A priori, algunas de las inversiones de los fondos llamados socialmente responsable pueden parecer poco sostenibles", comenta Céline Giffard-Foret, analista de Self Trade, "pero lo son dependiendo del criterio de selección que hayan empleado los gestores del producto. No hay que olvidar que la inversión es un negocio, por lo que es habitual que estos fondos busquen grandes compañías para ser rentables", sentencia.

    La factura del cambio climático

    Giffard-Foret señala que las empresas sostenibles "suelen ser más eficientes y tener mayores beneficios. Por ejemplo, si hablamos de un fabricante mundial de bebidas que ignora el impacto ambiental de su actividad, al final el cambio climático le pasará factura en forma de problemas con el suministro de agua". Cuando se trata de gestoras, esta experta alude al liderazgo de Dexia. Y no es extraño, ya que la firma tiene una amplia gama de fondos ISR. Uno de ellos, el Dexia Equities Sustainable World, figura entre los que más se han recuperado los últimos tres meses, al avanzar un 3,78 por ciento, de la mano de empresas como IBM.

    Pese a todo, Giffard-Foret recalca la importancia de seleccionar minuciosamente este tipo de inversiones. "Es muy difícil saber realmente lo que se esconde debajo del nombre de ISR", apunta. Por ello, opina que si un inversor desea emplear de verdad su dinero con fines socialmente responsables "lo mejor es que lo done a una ONG".

    También hay ética en España

    Que los fondos sostenibles no hayan despertado de momento el interés masivo de los inversores españoles no quita para que varias gestoras de nuestro país hayan lanzado productos éticos. Es más: los dos únicos fondos de la categoría que aguantan en positivo a doce meses son de gestoras españolas. Se trata del Creación Cultura en Español, de Interdín, que avanza casi un 5 por ciento desde mayo de 2007, y del Foncaixa Priv F Activo Ético, que se anota un 0,23 por ciento en el mismo período. Estos productos comparten una característica principal con los otros seis fondos de este tipo que comercializan gestoras españolas: invierte en emisiones de deuda, soberana o de empresas, además de en acciones.

    Así sucede con el Urquijo Inversión Ética y Solidaria, de Bansabadell Inversión, cuyas principales posiciones son en el bono alemán, además de invertir en futuros del EuroStoxx 50. Pese a todo, el producto comercializado por una firma española que mejor está funcionando invierte gran parte de sus activos en renta variable. Se trata del Caja Ingenieros Mundial ISR, de Caja Ingenieros Gestión, que ha recuperado un 2,86 por ciento desde febrero. Su principal motor alcista está siendo Arcelor Mittal, que en lo que va de año se revaloriza un 20,5 por ciento, al calor del alto precio del acero.