Fondos

Ortega se sale de tres fondos muy conservadores sacudidos por la crisis hipotecaria

    Amancio Ortega, el hombre más rico de España. <i>Foto: Archivo</i>


    Ni siquiera Amancio Ortega, el hombre más rico de España con una fortuna cercana a los 20.000 millones de euros, ha podido esquivar los daños colaterales del terremoto desatado por los impagos de hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. Y, además, el daño ha venido por donde menos lo podían esperar sus asesores de inversión: los productos más conservadores.

    En concreto, ha procedido de tres fondos, el Axa Spread Court Terme, el Invesco Enhanced Cash y el JPMorgan RV4, que se pueden englobar en los llamados monetarios dinámicos: productos que buscan batir la rentabilidad de los tipos de interés. "Ese valor se intenta añadir invirtiendo en activos con un poco más de riesgo, como titulizaciones -productos vinculados al crédito- de calidad, cuyas volatilidades estaban muy controladas, pero que se dispararon de modo excepcional por el efecto arrastre de los impagos de hipotecas de alto riesgo", explica Gustavo Trillo, director de inversiones en España de JPMorgan Asset Management.

    Los fondos zarandeados

    Esta gestora ha sido la única que ha respondido con transparencia para explicar a este diario la caída de su fondo, que ciertamente ha sido drástica. El JPMorgan RV 4, en el que Ortega invertía 18,5 millones de euros a través de su sicav Keblar, ha llegado a perder un 12,2 por ciento desde el máximo que tocó en julio hasta el punto más bajo de octubre. Toda una catástrofe para un producto que atraía a los inversores por su estilo conservador. El fondo busca superar cada año el tipo de interés libre de riesgo en 340 puntos básicos (100 puntos básicos son un punto porcentual) y para ello se sirve de activos como ABS o MBS, cuyo valor se ha desplomado por el estallido crediticio. Pero no porque los bonos que tenían en cartera hayan sufrido impagos, sino porque nadie quiere tenerlos ya en cartera. "Como hemos querido garantizar la liquidez de los clientes, hemos tenido que salir a vender a precios muy bajos para atender a los reembolsos, lo que ha hecho caer al fondo", afirma Trillo.

    Otro de los fondos zarandeados por la situación ha sido el Invesco Enhanced Cash, producto dirigido a inversores institucionales de la gestora que en España dirige Miguel Rona. Este producto, en el que Amancio Ortega invertía a finales de junio 10,8 millones de euros, tiene como objetivo superar en 30 puntos básicos el índice Libor a un mes, manteniendo "la protección del capital". Pues bien, el fondo ha llegado a retroceder cerca de un 8,5 por ciento, una pérdida inaceptable para los clientes de estos productos.

    Invesco fue una de las primeras gestoras en desvelar su exposición a los vehículos que invierten en derivados de crédito. A finales de septiembre dijo que tenía en productos de este estilo -que incluyen ABS, MBS y otras similares- "un 17 por ciento de los 71.000 millones de dólares que gestionamos en fondos monetarios", dijo un portavoz. También especificó que no tenía nada en los activos directamente afectados por los impagos, pero el problema, como en el caso de JPMorgan, ha sido el efecto arrastre, que ha deprimido las cotizaciones.

    El fondo que completa el trío de vendidos por Ortega es el AXA Spread Court Terme, de la gestora francesa AXA. Este producto "tiene como objetivo batir al euribor en 15 puntos básicos en 3-6 meses", según se explica en su estrategia. Y aunque su caída ha sido sólo del 0,8 por ciento, los inversores no han tenido piedad: sus activos bajo gestión han caído a sólo 1.500 millones de dólares, según Bloomberg, cuando en mayo la firma había elaborado una nota para conmemorar que había superado los 4.000 millones de dólares bajo gestión. Entonces, el fondo se gloriaba de invertir en una diversificada cartera de "ABS, CDS, FRN, Swaps...". Hoy, sólo mentar estas siglas asusta a los inversores como si fueran el mismísimo demonio.