Fondos
El reflejo de la crisis en las grandes sicav: su patrimonio se redujo casi un 2% en el tercer trimestre
El patrimonio de las diez mayores se situaba en 3.705 millones de euros al final de septiembre, según la consultora Vdos Stochastics, un 1,92 por ciento menos de los 3.778 millones de euros que estas huchas reunían al final de junio, cuando las turbulencias en los mercados aún no habían empezado.
La que más ha sufrido la embestida
De estas diez superhúchas, casi todas con grandes empresarios entre sus accionistas, siete han visto cómo se reduce su patrimonio en el tercer trimestre. La que más, Soixa, la sociedad de inversión de la familia que cuenta con Antonio Hernández Calleja, el presidente de Ebro Puleva, como uno de sus accionistas estrella.
El patrimonio de esta sociedad se redujo entre junio y septiembre un 6,44 por ciento, hasta 295 millones de euros, lo que le hace caer hasta el séptimo puesto en el ránking de las mayores sicav. La razón de su peor comportamiento relativo se explica por el estilo de inversión de Soixa. La firma que lo gestiona, Bestinver, tiene más del 90 por ciento de la cartera en acciones, sobre todo de medianas y pequeñas empresas europeas, que han estado entre las más castigadas durante la crisis.
La segunda sociedad de inversión con más perdida de patrimonio en el trimestre, con un descenso del 5,2 por ciento, es Rhodio de Inversiones, entidad controlada por la familia Gallardo Ballart, los dueños de la farmacéutica Almirall. Banif, banco privado controlado por Santander, gestiona esta cartera de 295 millones de euros, que a cierre de junio estaba invertida en un variado abanico de fondos de inversión de bolsa y renta fija.
La tercera sicav de esta selecta lista con mayor caída de patrimonio, cerca de un 3 por ciento, ha sido Morinvest, la firma que gestiona la fortuna de Alicia Koplowitz. La segunda mayor sicav española ha visto caer sus activos gestionados desde 513 a 498 millones de euros en el tercer trimestre.
La cartera está gestionada por Omega, el family office dirigido por Óscar Fanjul, aunque la gestora que aparece como responsable en la CNMV es BBVA. Y la caída habría sido mucho mayor, ya que buena parte de la sicav está en fondos de bolsa -por ejemplo, dos fondos de Bestinver suponen cerca del 20 por ciento-, de no ser por las estrategias de cobertura que la firma ha tomado con derivados.
El tamaño de Morinvest sólo lo supera Keblar de Inversiones, uno de las dos sicav de Amancio Ortega, el fundador del imperio Zara y hombre más rico de España. Aunque los activos gestionados a través de este vehículo, cayeron 11 millones de euros, hasta 646,9 millones, en términos porcentuales supone sólo un 1,66 por ciento.
Ortega, cautivo de dinámicos
Este descenso es reducido, pero sorprende más que el de Morinvest porque el estilo de inversión de la cartera de Ortega es muy conservador. ¿O más bien ese ha sido el problema? La mayoría de fondos en Keblar son del estilo conocido como monetario dinámico, que tratan de superar la inflación asumiendo un poco más de riesgo.
Y precisamente estos productos han sido de los más dañados por la crisis hipotecaria en Estados Unidos, ya que muchos de ellos invertían en activos relacionados con crédito de baja calidad, cuyo precio se ha desplomado. A Ortega le ha ido mejor con su otra gran sicav, Alanzan de Inversiones, cuyo patrimonio aumentó contracorriente un 0,13 por ciento en el tercer trimestre, hasta 415,7 millones de euros.
No ha sido la única sociedad que ha logrado seguir creciendo en estos tiempos difíciles. Allocation, una de las sicav de la familia Del Pino, los dueños de Ferrovial, ha visto aumentar sus activos hasta 434 millones, un 0,85 por ciento. Esta subida se contrapone a la caída del 2,76 por ciento de Keeper, su otra gran sicav con 260 millones de euros. Ambas están gestionadas por Pactio, la gestora de su family office, Casa Grande de Cartagena.